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Alexander Betancourt: Arquitecto, profesor y amante de las parrillas

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Karines Sabino

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Alexander Betancourt es un multifacético y emprendedor hombre de familia. De profesión arquitecto, especialista en paisajismo vegetal, también se ha desempeñado como profesor universitario y locutor, es un amante de la cocina y la gastronomía, quien además obtuvo el título de Maestro Parrillero en el 2015.

Alexander nació en Caracas, pero vive en Los Teques desde sus tres meses. “Me conozco cada rincón de esta ciudad, yo fui muy bochinchero y tenía bastantes amistades con las que jugaba baloncesto; me gustaba mucho practicar deportes”.

A los 21 años de edad, se graduó de arquitecto y en sus primeros pasos se dedicó a ser dibujante y al diseño de interiores. “A los tres años de graduarme me dediqué a estudiar paisajismo e hice una especialización de herramientas paisajistas, realizaba jardines verticales tanto en Los Teques como en Caracas; me contrataron en muchos sitios”.

Precisó que para el año 2013 inició una maestría sobre Transporte Urbano de la cual solo le falta la tesis. “Me sucedieron muchas cosas ese año, hubo cambios en mi vida porque pasé por mucha ansiedad debido a la situación país y no me estaba sintiendo cómodo con el ritmo que llevaba mi vida”.

Para el 2015, Alexander conocio y se inscribó en un famoso concurso de Maestros Parrilleros, el cual ganó y cambió su perspectiva de vida por completo. “Ese concurso me transformó, me enganchó al punto de pasar de ser arquitecto a un apasionado de preparar parillas; cocinar carne para compartir era algo que me gustaba hacer los fines de semana, pero ganar e involucrarme este mundo ha sido extraordinario”.

El arte y la ciencia complementan su vida

Para Alexander es muy fácil combinar su profesion con su pasión por cocinar especialmente parrillas. Destacó que a su juicio existe una conexión directa entre la arquitectura y la cocina. “No se despegan porque ambas tienen su proceso de elaboración y se puede jugar con la forma y la textura”.

“Aunque la gente no crea, es igual de difícil trabajar con cocineros que trabajar como arquitecto porque en la arquitectura uno está diseñando y tiene su grado de complejidad, pero en una cocina siempre hay mucho estrés y presión por el tiempo, la gente quiere comer rápido y si hay un error de cocción, todo puede salir mal, tal cual como la arquitectura si hay un error de cálculos”.

Describió que para construir un edificio hay unas normas, pero también está implícita una parte artística y creativa, “y así es la cocina”.

Manifestó que uno de sus objetivos es demostrarle al mundo que cualquier persona puede aprender a cocinar. “Yo no soy un cheff estudiado en grandes academias, aprendí de la práctica y pasé de hacer de vez en cuando a vivir haciendo parrillas a diario”.

Aunque reconoció que le encata trabajar como arquitecto, “el tiempo se me va lento, en cambio cocinar a la parrilla lo disfruto, no hay mejor sensación que servir un buen plato y que a las personas les guste; el calor y las brazas, ese sonido de la carne para mí es espectacular, quiero representar a mi pais en este ámbito”.

“Los mejores sabores los tiene Venezuela”

El concurso que ganó como Maestro Parrillero le dió la oportunidad de recorrer muchos estados del país para dar charlas. Le prestaron mucha asesoría y conoció a chefs reconocidos de los que pudo aprender bastante.

“Confieso que aprendí a golpes y sufrí un poco al principio porque tenía que dar la talla, pero aprendí a estudiar poco a poco; en todo este proceso descubrí que Venezuela tiene todos los mejores sabores del mundo”.

También se le abrieron las puertas para participar en un espacio televisivo en Canal i, llamado Un menú parrillero. “Me encantó y fui incursionado en los medios, ese año comencé a hacer anuncios publicitarios para varias marcas reconocidas del país, y fui creciendo poquito a poquito; la verdad no sabía nada de cocina y ahorita estoy cocinando en eventos con chefs reconocidos como Daniel Torrealba; ha sido maravilloso”.

Ya para el 2016, Alexander decidió que el mundo de las brazas era el rumbo que quería para su vida y que forjaría una trayectoria culinaria. “No estaré de lleno como arquitecto, aunque nunca me separo porque cada vez que hago un invento en algún restaurante siempre me invitan también para hacer un diseño como arquitecto”.

Por otra parte, añadió que ha visitado países como Argentina y Mexico, pero que un sabor como el que tiene Venezuela no se encuentra en ningún lado, “y eso es lo que quiero mostrar, que todo el mundo en su casa puede hacer la mejor parrilla con pocos o muchos ingredientes, y a pesar de que el país esté un poco difícil, podemos reinventarnos”.

En cuanto a su futuro, indicó que se visualiza en un programa de televisión internacional, “para representar que la parrilla es familia, es humor, y que el hombre comenzó a cocinar en las brazas y ninguna cocina eléctrica va a dar el sabor que tiene la leña y el carbón. Me veo en un programa para rescatar lo mejor de Venezuela para el mundo”.

Docente y locutor

La vida de Alexander también le da paso a la docencia y la locución. Es profesor de la Unefa y tiene un programa radial transmitido por la señal de Latina 98.7 los sábados, llamado Dos locos por la parrilla.

En cuanto a su faceta como educador, dijo que “soy profesor universitario porque me gusta tanto estudiar que no pude escaparme de ese ambiente, creo que es un trabajo muy valioso porque de ti depende dejar conocimientos significativos para el futuro de otra persona, además, mi madre es educadora y le guardo a la profesion un profundo amor… Es algo que no dejaría de hacer”.

Acotó que le ecanta dibujar y que las materias que más le gusta dar son: dibujo, geometria descriptiva, “y todo lo que tenga que ver con el espacio y la forma. Tambien me gusta leer mucho sobre el ser para fortalecer el pensamiento, pensar en conjunto y no en el ego como tal”.

En cuanto al mundo de la radio, indicó que es su hobbie y que a través del mismo le gusta hacerles ver a las personas que cocinar es sencillo y que lo que se necesita es inspiración y pasión. También me gusta hacer reir a la gente, la sonrisa es adictiva y combate el estrés”./ac

Leyenda: Es profesor de la Unefa y conduce un programa radial los sábados por Latina 98.1, llamado Dos locos por la

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