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La censura se impone en telenovelas nacionales

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Periodistas de Avance

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Desde su entrada en vigencia en el año 2005, la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión reguló los contenidos de los medios radioeléctricos. Desde ese momento, las telenovelas tuvieron que ajustar sus tramas a las exigencias y a los horarios de transmisión establecidos en los artículos 4 y 5 de la norma.Virgen de la calle y Corazón esmeralda han sido los últimos dramáticos venezolanos que se han puesto bajo la lupa legal. Ambas, estrenadas el pasado lunes, pasaron por controles y ediciones para evitar una posible sanción de Conatel a Televen y Venevisión, respectivamente.

María Gabriela de Faría, protagonista de Virgen de la calle, se quejó de la situación a través de su cuenta de Twitter. Mientras que Zaret Romero, quien adaptó Corazón esmeralda, declaró que la censura fue una traba que dificultó la escritura y que tuvo que eliminar algunas escenas que presentaban violencia de género y discriminación.

Carolina Acosta-Alzuru, autora del libro Venezuela es una telenovela, indica que la autocensura se ha convertido en un mecanismo de supervivencia. Dice que además de la Ley Resorte, desde la Memoria y Cuenta del presidente Nicolás Maduro presentada en enero hay una amenaza de vigilancia gubernamental.

“Pasamos de ser un país que tenía dos televisoras que grababan cuatro o seis telenovelas al año a uno en el que cada compañía apenas produce o coproduce un dramático. Estos canales lavan con lejía las telenovelas que transmiten, las editan desde el miedo. El resultado está en pantalla: historias sosas”, agrega Acosta-Alzuru.

Leonardo Padrón, por su parte, asegura que una de las razones por las que Venezuela se ha quedado rezagada en la industria de las telenovelas son los argumentos endebles. “Mientras los otros países se aventuran en terrenos más encrespados, aquí caminamos hacia el pasado”, concluye

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