19/05/15.- Reducir el tamaño de las botellas de plástico es una alternativa eficaz para optimizar el espacio en los centros de acopio de estos materiales para su reciclaje. Para lograr tal fin sin emplear maquinarias de difícil manejo y traslado, el personal de la Unidad de Manejo y Reciclaje de Residuos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) construyó una compactadora manual para aplastar envases de hasta 1,5 litros de capacidad.
La estructura fue fabricada con recortes de metal desechados y es accionada a través de un gato hidráulico que permite la compactación mecánica. “Tomamos el diseño de otras herramientas de este tipo y lo llevamos a escala de dimensiones más pequeñas para facilitar el uso y transporte”, explicó el encargado del diseño y miembro del equipo de la Unidad de Reciclaje, Adrián Arcia.

La compactadora, de 40 centímetros de ancho por 50 centímetros de largo, está diseñada para minimizar hasta nueve botellas de 1,5 litros y convertirlas en un cubo de plástico, reduciendo de esta forma el espacio ocupado por los envases en su forma original. La construcción del prototipo estuvo a cargo del personal del taller de Herrería del IVIC, según un trabajo publicado en El Universal.

Esta máquina permite el correcto tratamiento del plástico PET (tereftalato de polietileno) y además puede ser usada por cualquier persona, pues está construida respetando las normas de seguridad.  De igual manera, es capaz de procesar perolas pequeñas de aluminio bajo la misma técnica.

Abrir las compuertas, introducir los envases, cerrar las compuertas, fijar el material y compactar manualmente son los pasos a seguir para aplastar las botellas. Una vez instalada en el centro de acopio de la Unidad de Reciclaje del IVIC se evaluará el desempeño y potencialidad de la herramienta, con la intención de presentarla en el XI Congreso Venezolano de Ecología, a realizarse en noviembre.

“La idea es que la gente pueda copiar el modelo a escala porque la construcción es muy sencilla y es una solución para optimizar el uso del espacio”, indicó Arcia.

La vida de distintas especies de seres vivos, así como la salud de los ecosistemas se han visto comprometidas por la presencia del plástico, que tarda entre 100 y 500 años en degradarse al estar en contacto con el entorno. Disminuir el impacto sobre el ambiente aprovechando los materiales ya usados forma parte de las prácticas y estrategias desarrolladas en el IVIC. Desde 2009 la Unidad de Reciclaje, bajo la jefatura de Carla Alceste, recupera los materiales reutilizables dentro del IVIC y canaliza de forma adecuada su destino final.

Esta actividad logística incluye recorridos diarios por las dependencias del instituto, a fin de recoger los residuos y trasladarlos al centro de acopio donde se minimizan y almacenan de forma óptima. Posteriormente son entregadas a diversas empresas recicladoras, generando recursos para el financiamiento del trabajo de recolección.

En 2014 la unidad recolectó y clasificó 33.980 kilos de residuos producidos en la institución y en las comunidades cercanas. El papel fue el rubro más recopilado con 18.248 kilos, seguido por el vidrio con 11.200 y el plástico con 2.508. Por su parte, se acopiaron 1.874 kilos de cartón y 150 de aluminio para darles nuevo uso, luego de ser transformados en las empresas de reciclaje.