23/05/15.- El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entró este viernes en una nueva fase de tensión, aunque las partes ratificaron el compromiso de continuar dialogando en Cuba para poner punto final a un conflicto armado de cinco décadas.
Cuando las partes avanzaban en la discusión del tema de las víctimas del conflicto, las tensiones reaparecieron el mes pasado, a raíz de un ataque guerrillero que dejó 11 militares muertos en Buenos Aires, en el departamento de Cauca (Suroeste).
Ahora los nervios vuelven a crisparse por otro hecho ocurrido en Cauca: un bombardeo que este jueves dejó 26 guerrilleros muertos.
La primera consecuencia del ataque aéreo fue un anuncio de las FARC sobre la suspensión del cese del fuego unilateral e indefinido que habían iniciado el pasado 20 de diciembre.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos se niega con vehemencia a aceptar una tregua bilateral, con el argumento de que se debe pactar en una fase más avanzada de la negociación para no dar ventajas militares a la guerrilla.
Santos reiteró que desde el inicio de las conversaciones ha advertido que las operaciones militares no se detendrán y que lo indispensable es acelerar el proceso para llegar a un acuerdo.
“Desde el día que se iniciaron las conversaciones de La Habana (a finales de 2012) he sido claro, he sido muy claro, en que las operaciones de nuestras Fuerzas Armadas contra la subversión no se detendrían y no se detendrán”, enfatizó.
El gobernante ordenó en marzo suspender los bombardeos contra las FARC, pero no las operaciones terrestres, en vista de que el grupo alzado en armas estaba cumpliendo su compromiso.
Sin embargo, al mes siguiente levantó la medida tras el ataque de las FARC contra el Ejército en Buenos Aires.
Poco después de que Santos confirmara que el total de bajas guerrilleras en el bombardeo del jueves era de 26, las FARC anunciaron la suspensión del cese del fuego unilateral.
“A los 10 minutos de yo haber pronunciado esas palabras, la guerrilla salió precisamente a decir que suspendía su cese el fuego e iniciaba ofensivas militares como un acto de represalia. Por supuesto que estaremos preparados para eso”, dijo Santos.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, restó dramatismo a la nueva tensión al afirmar que la negociación continuará y que de hecho las FARC ya habían roto su compromiso el 14 de abril con el ataque en Buenos Aires.
“Las FARC ya habían roto la tregua con el ataque a nuestros soldados. En este anuncio no hay nada nuevo”, dijo.
El director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Jorge Restrepo, dijo al diario El Tiempo que la reanudación de los bombardeos por parte del Gobierno y de los ataques de las FARC aumentará la violencia en momentos en que el país vivía una relativa tranquilidad desde diciembre.