Periodismo de Soluciones

Chapellín plasma el color de la música

BENITO CHAPELLIN - foto 2 opcional

Publicidad

Por:
Por:

Karines Sabino

Comparte esta noticia

20/06/16 -.  

Se trata de Benito Chapellín, un fantástico e inigualable artista plástico, ícono de la ciudad de Los Teques.

Aunque nació en San Antonio de los Altos, vino junto a su familia cuando tenía 12 años; su padre era alfarero y su madre afecta al bordado. “Esta experiencia de dibujos en tela, llenos de hilos de color, despertó en mí el interés por la expresión plástica”.

Relató que cuando cursaba primer grado vio en el aula un pendón del Indio Guaicaipuro, esa imagen quedó tan grabada en su memoria que 24 años después tuvo la iniciativa de esculpirla con sus propias manos y colocarla en el cerro más alto de Los Teques.

Esa maravillosa obra ubicada en Pan de Azúcar, adyacente al barrio El Nacional, y que lleva por nombre “Guaicaipuro voz de la Tierra”, cumple 42 años este 2016.

Chapellín aseveró que tuvo que documentarse y estudiar rápido porque la visión amenazaba con abandonarlo, pues por asuntos hereditarios desarrolló glaucoma. A sus 72 años de edad, y tras haber perdido la vista en 1995, considera con mucha entereza que su invidencia dista mucho de ser un inconveniente.

Se define como un gran amante de la música, que por cierto le constituye una excelente compañía durante sus creaciones en el taller de trabajo. “En mi invidencia he encontrado que los sonidos tienen color y me place plasmarlos en lienzos”.

Fueron varias las veces durante la entrevista en la que Chapellín dejó aflorar sus sentimientos, expresados a través de valiosas lágrimas que manifestaban abiertamente el amor que siente por lo que hace y hará mientras que Dios se lo permita. Le gustaría ser recordado como un hombre tranquilo y libre, que a través de un quehacer llegó a la vida de sus semejantes para compartir sentimientos.

Inicio de un grande del arte

La primera exposición de este inigualable artista fue en 1967 en la Casa de la Cultura de nuestra ciudad. A partir de entonces tuvo un enorme torbellino de trabajo donde las exposiciones individuales y colectivas no se hicieron esperar.

Para los 80 vivió tiempos de salones y confrontaciones de trabajo de calle, y realizó su última serie antes de perder la visión; esta se llamó Morfocromía y estuvo constituida por 125 cuadros de medianos y grandes formatos, por medio de los cuales manifestaba su inconformidad por la destrucción ambiental.

Su principal motor era el trabajo de calle, en el que realizaba denuncias plasmadas en sus lienzos; durante esas incontables experiencias en las que se plantaba a pintar en cualquier esquina, forjó grandes relaciones. “Mi mayor tesoro es el caudal de amigos que a lo largo de estos 49 años de trabajo he conseguido, esa gente que se me acerca y me abraza cualquier día y en cualquier lugar, eso es muy grato”.

Un par sin igual

Hace 18 años, ya en invidencia, conoció a su actual alma gemela, una extraordinaria mujer que tuvimos la fortuna de conocer durante la entrevista al maestro. María Rosa llegó a la vida de este gran señor en el mejor momento y se convirtió en su pilar.

“Impulsó mi nueva expresión plástica, no porque interviniera en ella, sino porque es la primera espectadora a la que quiero impresionar con mi trabajo”.

Es su esposa, amiga, compañera, guía y muchas veces hasta su musa. “Cuando conocí a ‘Chapito’, ambos veníamos de un divorcio, nuestra unión fue algo maravilloso; somos complemento el uno del otro”, confesó Mary, como Benito la llama.

El apoyo, afecto y hasta el grado de complicidad que estos dos hermosos seres se profesan es una verdadera muestra de amor que contagia a todo aquel que tenga el placer de conversar un par de horas con ellos.

Detalles importantes

  • Ha sido declarado Patrimonio Viviente de la Humanidad en el país, en nuestro estado Miranda y también en el municipio Guaicaipuro.
  • En el patio de honor de la Esguarnac, se encuentra desde 1970 una obra de bajorrelieve realizada por este gran cultor.
  • Suma en su haber más de 27 series de cuadros antes de perder la visión física y 3 series tras ese hecho.
  • Aún se mantiene activo como un gran pintor, busca permanentemente materiales que le permitan sensación de volumen sobre una superficie plana, le da más importancia a la forma que al color.
  • Próximamente se editará un libro, producto de una compilación de apuntes que Benito acostumbraba a llevar en cuadernos.
  • A partir del 15 de julio, realizará en el Ateneo una exposición junto a su hermano Domingo, tallador de madera, que llevará por nombre Dos Chapellines crean para Los Teques.
  • Chapellín y su esposa son miembros activos de la Gran Fraternidad Universal, una institución filosófica cultural sin fines de lucro que busca la reeducación humana./ac

 

Foto 1: Su obra “Guaicaipuro voz de la Tierra” cumplirá 42 años el 12 de Octubre (Cortesía)

 

Foto 2 opcional: En su taller disfruta de música instrumental barroca (Cortesía)

Noticias relacionadas