¡Con total descaro! A pesar de las constantes propagandas sobre los daños que puede ocasionar tirar desechos solidos en los ríos, algunas familias de clase baja, media y alta, continúan utilizando las quebradas y manantiales para salir de aquello que no necesita.

Así lo dio a conocer el director de Protección Civil de Los Salias, Johan Sandoval, quien agregó que ha conseguido cauchos, neveras, mesas, pupitres y hasta un autobús en los ríos.

“Quebradas como La Veguita y Figueroa, son las más icónicas en el municipio y es donde más hemos visto desperdicios. Sin embargo, también está la de Los Amarillos o la que pasa por Pacheco, entre otros causes”.

Indicó que echar escombros causa contaminación ambiental y tragedias naturales, pues al crecer el río se producen deslizamientos e inundaciones de viviendas. “También es un riesgo para la salud porque aquellos que tienen contacto con aguas infectadas podrían enfermarse”.

Recomendó a todos los pobladores no lanzar desperdicios en torrenteras naturales porque al final afectan sus propias viviendas. “Muchos lo hacen para no asumir el costo de pagar un camión para deshacerse de su chatarra, así que terminan lanzándolo al río, sin saber que lo que está haciendo es perjudicial hasta para su salud”.

Señaló que en el municipio tenemos varios causes como quebradas que utilizan para botar los desechos solidos, y eso trae como consecuencia la obstrucción del río y cuando crece este aumenta su caudal, por lo que busca su salida natural y al no encontrarla es ahí cuando ocurren las tragedias.

Por su parte, el mayor Julio Vázquez, jefe de División del Prevención e Investigación de Siniestro del Cuerpo de Bomberos del estado Miranda, recomendó no echar desechos en los torrentes porque puede ocasionar grandes tragedias. “Aunque nosotros estamos atentos ante cualquier emergencia y prestamos apoyo conjuntamente con Protección Civil, siempre exhortamos, a través de charlas con las comunidades, no obstruir los causes de las corrientes”.

Familias botan desechos sin remordimiento

El equipo del diario Avance hizo un recorrido por diversas comunidades que colindan con ríos y constató que los habitantes de zonas como El Vigía (La Línea), San Pedro, El Paso, barrio La Esperanza, ubicado en Las Lomitas, entre otras, siguen echando desperdicios sin mediar las consecuencias.

Tal es el caso de la señora Luisa Lizarraga, residente de Las Lomitas, quien confesó tener unos 47 años viviendo en la comunidad y siempre han tenido problemas con el aseo urbano, por lo tanto utilizan los causes de ríos para echar hasta su nevera vieja.

Se pudo conocer extraoficialmente que más de cien familias que habitan en el sector La Esperanza, en Las Lomitas, tienen años botando sus desperdicios en un afluente del río San Pedro, por falta del servicio aseo urbano.

Ambientalista explica la importancia de tomar conciencia

Drai Cabello, miembro de la Asociación Civil para la Conservación de la Biodiversidad Venezolana (Conbive), destacó que su organización busca promover el tema de la conciencia ambiental, para que los ciudadanos tengan sentido de pertenencia y se apasionen con la conservación del ecosistema.

“Muchos no conciben que al echar un papel está ensuciando la calle, porque cree que simplemente es un papelito, algo muy aislado, muy pequeño y pues no asocia que la vialidad o su comunidad está sucia porque ese insignificante desperdicio que botó en el piso también causa grandes problemas a mediano o largo plazo”.

Destacó que es importante que cada ser humano empiece a tomar conciencia de sus acciones. “En Caracas, cuando llueve, el r

speciaeruccion, estamos cambiando elmaterial de nuestro entorno y es necesario paa pescados y esos peces son comidos por una esío Guaire o el del Valle que baja de Los Teques suelen cargar montones de plásticos, ese material va a dar al mar, desemboca en el río Tuy y llega hasta Río Chico, estado Miranda”.

Agregó que hay una especie de bagre que está en el Guaire, un pez que se ha perdido por los niveles de contaminación.

Profundizó que cuando uno echa basura al río siente que es algo ajeno y no le importa, pero ese simple papelito que botó no es suficiente para ocasionar el gran basural, y aunque ese ciudadano no viva cerca de una quebrada puede igual verse perjudicado.

“Ese mismo plástico que va del Guaire al mar, se descompone en partículas muy pequeñas que luego se mezclan con el fitoplancton y el zooplancton, que se lo comen los peces, luego esos peces son comidos por una especie marina más grande, hasta que se lo comió un parguito, un atún que son los animales que consumimos, es decir en cierta medida estamos empezando a consumir pequeñas partículas de plástico que se van alojando en nuestro organismos y pueden causar alguna enfermedad”.

Señaló que en la actualidad los ríos están presentando contaminación por una disposición inadecuada de las aguas servidas, además actividades como la minería están agregando metales pesados como mercurio a los ríos afectando la diversidad y la continuidad de los procesos ecológicos. Por otro lado, la extracción de gravillas de forma ilegal para la fabricación de materiales de construcción, genera un cambio en el entorno, afectando el equilibrio ecológico de especies en peligro de extinción./no

Leyenda: La crecida de un río ocasionada por desechos sólidos produce deslizamientos e inundaciones

*** Botan a las quebradas desde pequeñas bolsas plásticas, cauchos, neveras, mesas, pupitres y hasta autobuses

CARLA LARA PIÑERO

Leyenda: Luisa Lizarraga, residente de Las Lomitas