25/05/15.- La época de  lluvias trae consigo la proliferación de chipos, que a su vez producen el mal de Chagas, así lo informó el doctor Miguel Viscuña, jefe de Epidemiología de Salud Miranda.

Describió la patología como: “Una enfermedad parasitaria que se trasmite mediante la picadura del peatonino, que es como un chinche que chupa la sangre y defeca, cuando pasa esto se introduce un parásito en el cuerpo humano”.

Indicó que el mal de Chagas afecta fundamentalmente el sistema cardiovascular y el corazón. Asimismo, resaltó que los síntomas son cansancio y fatiga por hacer pequeños esfuerzos, como subir escaleras.

Explicó que en los últimos años, se han registrado casos tras la ingesta de jugos elaborados bajo un procedimiento incorrecto. “En años recientes, en una escuela de Chacao, en donde licuaron el chipo con la fruta, hubo una intoxicación”.

Afirmó que un cuadro agudo de la patología se caracteriza por dolor abdominal,  vómito, fiebre intensa y alteraciones cardiovasculares de forma aguda y pronta.

“Si el paciente contrae la enfermedad y está en una fase crónica, comienza a tener mal funcionamiento cardíaco y por lo general fallece, pues hay una  hipertrofia del corazón”.

Especificó que “se engrandece este órgano y eso genera problemas en su funcionamiento; el individuo comienza a ver disminuida su capacidad física y llega un momento en el que no puede hacer ciertas cosas, debido al cansancio que experimenta”.

Conozca las tres fases de esta enfermedad:

-Aguda: el paciente puede desarrollar conjuntivitis y afecciones en el corazón.

-Indeterminada: es posible que se presente fiebre, anorexia y miocarditis; algunos casos se resuelven entre dos a tres meses. Esta fase se caracteriza por la persistencia de la infección sin presentar problemas clínicos, para reaparecer varios años más tarde.

-Crónica: podría manifestarse años o décadas  después de la infección inicial; en ella se encuentran afectados los sistemas nervioso  y digestivo, así como el corazón.

 Recomendaciones

– Mantener la vivienda muy limpia y prevenir la proliferación del animal.

-Establecer correctas medidas higiénicas al preparar los alimentos.

-Tapar bien las comidas.

– Los animales domésticos deben estar totalmente aseados.

– Revisar los espacios de la casa donde haya ropa y objetos sin usar.

– Acudir al médico si presenta alguno de los síntomas.

-Seguir el reposo y el tratamiento indicados de manera rigurosa.

Por: Skarlet Nieto/Foto: Fanny Romero