Periodismo de Soluciones

Las Bodas de Oro del artista León

Jose Leon pintor1

Publicidad

Por:
Por:

Periodistas de Avance

Comparte esta noticia

Pincel en mano, manifestó que el arte le ha concedido muchas bendiciones y que de volver a nacer sería pintor nuevamente

Cincuenta años han transcurrido desde que el oriental, pero también tequeño José Efraín León sintió la chispa de la creación a través del arte. “La pintura me lo ha dado todo”, fueron las palabras que expresó con mucha insistencia y una notoria alegría, durante la entrevista que nos concedió desde el taller ubicado en su residencia.

Nació en la población de Guanta, estado Anzoátegui. A los 7 años de edad, su madre se lo trajo junto a sus dos hermanos hacia estas tierras en busca de un futuro mejor. Diez hijos en tres matrimonios y 19 nietos son el legado familiar que ha construido este emblemático artista plástico.

“Estudié en el República del Paraguay, más adelante me gradué como Técnico en Artes Gráficas y empecé a trabajar como litógrafo; en una oportunidad con 17 años de edad comencé a mezclar las tintas y al descubrir ese mágico mundo de colores sentí que debía dejar fluir mi creatividad y comencé a pintar”.

Recorrer cada rincón del hogar de este insigne personaje es impregnarse de lo maravilloso que es “su mundo” como él lo llama. Aseguró que para él, la pintura lo es todo, “el día que no pinto me siento mal, como sí me faltara algo, por eso cada día le dedico un espacio a estar creando en mi templo, que es mi taller”.

León es un destacado plumillista, retratista y restaurador de nuestra ciudad. “Por todas y cada una de las cosas que he hecho es que celebro estos 50 años desde el corazón, jamás pensé que iba llegar a medio siglo de vida artística, la cual considero como maravillosa, emocionante y fructífera”.

Confesó que su sueño es morir con un pincel en la mano. “Me siento inmensamente feliz por haber enseñado a tanta gente y de crear tantas obras de arte, duré 33 años impartiendo clases en un estudio que tuve hasta mediados de los 90’s”

Este carismático caballero nos explicó que la satisfacción más grande y bonita que ha podido recibir es la de formar distintas generaciones. “Encontrarlos por la calle y recibir de ellos cariño y agradecimiento tiene un valor incalculable, con muchos de mis alumnos me presenté en exposiciones y estoy orgulloso de todos ellos”.

Patrimonio Cultural de la Nación

León disfruta de la lectura y poesía, aseguró que sus obras están presentes a nivel local, nacional e internacional. “Una vez realicé una obra surrealista a la que llamé Un día quise pintar mi escuela, esa está ahorita en Italia. He realizado más de 350 exposiciones dentro y fuera de nuestras fronteras, entre ellas tres que presenté en los Estados Unidos, así como en México, España y Argentina”.

Aunque es un hombre apacible, al que no le gusta presumir, nos contó que en su haber cuenta con aproximadamente 14 condecoraciones, alrededor de 300 diplomas, placas y medallas; que le han hecho entender lo valioso e importante de su labor.

En 2009 fue declarado Patrimonio Cultural Viviente Nacional por el Ministerio de la Cultura. Con motivo de sus cinco décadas, la Gobernación del estado le hará entrega próximamente de un nuevo y merecido reconocimiento en honor a su trayectoria.

Manifestó que disfruta del surrealismo, y aunque pinta de todo le fascinan las rosas y rostros. “Para pintar un verdadero y buen retrato se utilizan aproximadamente ocho colores, y así llegar a la tonalidad real del color de una piel; ese reto y el resultado me fascinan”.

Musa inspiradora

Mi actual esposa tiene 25 años conmigo y es mi inspiración. La mitad de mi vida artística la he pasado junto a Isabella de León. “Es una maravillosa mujer de descendencia alemana, profesional de la educación; posee una crítica perfecta, a ella le debo mi tranquilidad, la paz de mi taller y el progreso que tuve desde que la conocí en el estudio que yo tenía en la calle Junín”.

Señaló que una compañera es el factor clave para la inspiración y éxito de un pintor. “Ella se convierte en mi mano derecha, está a mi lado, me guía y ayuda muchísimo, es como un hada. Sino me creen indaguen sobre Picasso o la propia Frida Kahlo quienes compartían esta misma teoría que pregono hoy”.

Rememoró aquellos tiempos en los que junto al gran Benito Chapellín, bajaba a La Guaira a expresar su arte en vivo. Allí plasmaban en sus lienzos las calles de la otrora bella Macuto, pescaban a orilla de playa y compartían momentos inolvidables. “Por eso insito y comparto el pensamiento de mi amigo, la pintura a mi modo de ver, sin alguien al lado no tiene sentido”.

Palabras de un sabio

“Vivir y disfrutar al máximo es lo que la gente debe hacer. Tengas o no tengas, está tu cuerpo, mente y deseo que son cosas muy importantes. Soy de los que piensa que querer es poder, hay que siempre recordar esta frase “la crítica es la pleitesía que le rinde la plebia al genio”. A su juicio, quien no es criticado es porque no está haciendo las cosas del todo bien.

Agregó que hay otra frase que lo ha llenado mucho en la vida y que le gustaría que esta generación tuviera siempre muy presente, “es muy difícil ser sincero en un mundo de hipócritas, valiente en un mundo de cobardes y bueno en un mundo de malvados”. Finalizó la entrevista llamando a la reflexión, en función de esos dos maravillosos pensamientos./Maribel Sánchez/lb/Foto William Sánchez/

Noticias relacionadas