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Palmeros sampedreños son íconos de nuestra Semana Santa

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Karines Sabino

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Al aproximarse la Semana Mayor, es importante darle reconocimiento y un espacio especial a aquellas personas que año tras año se han dedicado en cuerpo y alma a mantener viva la tradición de los palmeros en San Pedro de los Altos.

Así como en otros lugares del país existen algunos bastante reconocidos, los de nuestra ciudad también son de los más famosos, además de que se han convertido en parte fundamental de una buena Semana Santa.

Han pasado alrededor de 200 años desde que arrancó la tradición de la poda de las palmas, y en San Pedro, este acto hoy por hoy se ha convertido en un ícono en estas festividades en Los Teques y zonas aledañas, según lo asegura la ONU.

En la localidad, cuentan con la Sociedad de Semana Santa, conformada por un grupo que todos los años se encarga de la preparación de los actos que se realizan en la temporada, además de recibir a los miles de feligreses que se acercan al pueblo.

Héctor Martínez, presidente de la sociedad, reveló que los encargados de cortar las palmas se trasladan a Agua Fría con su respectivo permiso. “En la actualidad nos dirigimos al sector La Bachaca alrededor de 60 personas”.

Precisó que las palmas se dan en la parroquia el domingo antes de la bendición. “Esta tradición ha contado con una gran cantidad de personas que han dejado un legado y viene de generación en generación, esperamos que continúe así por muchos años más”.

Rememoró que en el pasado se ponían de acuerdo algunos miembros de la comunidad y subían. Ahora, desde hace 10 años, se conformó la Sociedad de los Palmeros, encabezada por el señor Manuel Nunes, y la organización es más estructurada.

“Cada vez la cifra de fieles que se suman a esta organización aumenta, puesto que les termina gustando la procesión y nuestra forma de celebrar. Aquí tenemos las puertas abiertas para todos los que quieran formar parte de nuestro equipo”.

Patrimonio cultural

“Este año ingresaron 10 nuevos voluntarios, y es tan bueno nuestro trabajo que nos llamaron de Paracotos para que les expliquemos cómo se hace la formación de los palmeros para ellos aplicarlo allá. Estamos esperando que pase Semana Santa para ayudarlos, eso debe ser continuo y con muchas reuniones, y ahora tenemos bastante trabajo”.

Mencionó que esta labor implica todo un año de preparación, puesto que incluye la búsqueda de transporte, los implementos y un sinfín de papeleos. “Las podas se hacen con mucho cuidado para no dañar las matas, no se debe llevar licor ni cigarros para evitar consecuencias negativas”.

Puntualizó que para el corte es de vital importancia el permiso que otorga el Ministerio del Ambiente, a través de Inparques.

Agregó que el viceministro anunció que en mayo del año en curso la ONU declarará estos actos como patrimonio. “En nuestro país existen solo cuatro asociaciones de palmeros, dos en Margarita, una en Chacao y la de San Pedro. La nuestra, que es la palma real, es una de las mejores”.

“Es una satisfacción grande que nos tomen en cuenta para ser patrimonio, es un orgullo como asociación y como persona, y más como un buen católico, da ánimos para seguir trabajando y hacer cada vez mejor la labor de los palmeros y por nuestra iglesia” .

Programación

En esta parroquia, la programación de la Semana Mayor arranca desde el 7 de abril con el Viernes de Concilio, el sábado 8 será el encuentro de los palmeros a las 2:00 pm en Garabato, y el recibimiento a las 4:00 pm en la plazoleta.

El 9 de abril, Domingo de Ramos, se conmemorará la entrada triunfal del Señor en Jerusalén, con bendición, procesión de ramos e imagen de Jesucristo y misas a las 9:30 am y 5:00 pm.

Martínez reiteró el agradecimiento a todas las empresas y familias que colaboraron con los aportes para la recuperación de la iglesia, especialmente la fachada y el techo. Apuntó que con una cuadrilla de la Gobernación están pintando el templo y sus alrededores para dar una buena impresión a quienes se acercan al pueblo.

¿Por qué se celebra el Domingo de Ramos?

La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén sucedió el domingo anterior a su muerte. Fue una entrada grandiosa y al mismo tiempo, humilde. La ciudad estaba llena de peregrinos para celebrar la pascua judía. Una multitud rodeó a Jesús y, con ramos de olivos y palmas en las manos, lo acompañó entre cánticos y exclamaciones. Muchos lo seguían con fe y esperanza.

El olivo es el árbol típico de la región donde vivió Jesús. Por eso los habitantes de Jerusalén salieron a su encuentro con esos ramos.

La misa de este día tiene dos momentos importantes: la procesión y bendición de los ramos y la lectura de la Pasión.

Los ramos benditos se llevan a la casa como signo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda. Se colocan sobre un crucifijo o cuadro religioso. Nos recuerdan que hemos aclamado a Jesús nuestro rey y que lo seguimos hasta su cruz, y que durante el año los seguimos aclamando resucitado./ac

Fotos: William Sánchez .

**Esta tradición data de más de 200 años

ROSANGEL REBOLLEDO

Foto 1: Entrada triunfal de Jesús a Jerusalén es la imagen que simboliza este día

 

Foto 2: Agradecen a los que colaboraron para la recuperación de la iglesia

 

Foto 3: Héctor Martínez, presidente de la sociedad

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