25/05/15.- Son pocos los secuestros perpetrados en los Altos Mirandinos que salen a la luz pública, lo que no quiere decir que el flagelo haya sido erradicado. Por el contrario, informaciones extraoficiales aseguran que una red de secuestradores cobra fuerza en la subregión, pues la mayoría de la víctimas prefieren pagar vacunas y no denunciar en los organismos policiales por temor a represalias.
Hasta 900.000 bolívares pagan las familias por rescatar a las víctimas, quienes presuntamente no duran más de 48 horas en cautiverio porque no es rentable para los plagiarios. El caso más crítico es San Pedro de los Altos, donde cada semana secuestran a un lugareño, sin que las familias busquen ayuda policial.
Las causas de esta alarmante situación son diversas. Por un lado, la impunidad generalizada genera la repetición de las conductas delictivas. Mientras que por otra parte, la falta de depuración de los cuerpos policiales, hace que algunos funcionarios se dediquen a perpetrar este deleznable delito.
En ese sentido, cabe destacar que delincuentes que anteriormente se dedicaban al robo de vehículos o a asaltos a bancos, hoy están enfocados en el secuestro, pues los motiva principalmente la relación entre el riesgo de ser capturados y el beneficio económico que pueden obtener. Cada vez hay bandas delictivas mejor organizadas y equipadas.
Venezuela es la capital del secuestro en Latinoamérica
Venezuela posee la industria del secuestro de mayor crecimiento en Latinoamérica. Aún cuando otros países como Colombia, Brasil y México reportan cifras mayores de plagios, en términos de la cantidad de personas secuestradas, las víctimas reportadas en nuestro país aumentan más rápidamente que en cualquier país del hemisferio occidental.
Víctima de un secuestro puede ser cualquiera. La creencia de que solo los empresarios millonarios son secuestrados no es determinante, pues algunas bandas recién creadas optan por solicitar botines de hasta 80.000 bolívares, a cualquier persona de clase media, solo con la intención de crear un fondo. Cabe destacar que por un secuestro pagado, se pueden financiar otros tres.
Los grupos profesionales de secuestro que van tras objetivos de alto valor investigan a sus posibles víctimas por meses, buscando datos sobre sus propiedades y activos líquidos, sus compañías, membresías en clubes, estilo de vida social y otros aspectos de su vida. Los plagiarios incluso pueden infiltrar espías en el negocio o en los círculos sociales de sus posibles víctimas.
En realidad, los expertos aseguran que en Venezuela la mayoría de los secuestros afectan a la comunidad portuguesa, china o árabe.
Los niños son el eslabón más débil
Las denuncias de presuntos secuestros de niños, que han sido enviadas insistentemente por redes sociales, se volvió una verdadera pesadilla para los venezolanos. Si bien es cierto que la mayoría de los casos no son ciertos, sí se han registrado plagios de los más pequeños de la casa, pues son el eslabón más débil de fácil captura para los plagiarios.
El padre de un niño secuestrado en Caracas relató que su hijo fue raptado y trasladado en un carro gris, poco después recibió la llamada donde exigían una suma millonaria a cambio de devolverle a su pequeño. Detalló que siguiendo ordenes de sus captores, el niño le expresó vía telefónica: “Papá estoy bien, pero no hables con guardias ni policías porque me van a hacer daño”.
Las negociaciones se prolongaron debido a que el hombre no pudo reunir con rapidez el monto solicitado, finalmente tres días después, padre e hijo se rencontraron, gracias a la presión ejercida por los cuerpos de seguridad.
De acuerdo a las denuncias recibidas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en las primeras 11 semanas del 2015 han secuestrado a unas 73 personas en todo el país, 11 de ellas menores de edad.
¿Qué puedo hacer al respecto?
No hay nada que una persona pueda hacer para tener 100% de garantía de no ser secuestrada, pero hay muchas medidas proactivas que pueden reducir significativamente la posibilidad de un secuestro.
Crear conciencia de la situación. Estar pendiente todo el tiempo de lo que pasa a su alrededor. Tener conciencia de la situación no significa que se deba estar ansioso o en estado de máxima alerta, en cada momento del día. Significa que se debe mirar regularmente alrededor y aprender a ver las anomalías en lugares como bancos, estacionamientos, al salir y regresar a casa, al llegar y salir del sitio de trabajo, la escuela o mientras camina en un centro comercial o zona residencial.
Sea impredecible. Evite caer en rutinas. Varíe las rutas y horas para ir a casa, el trabajo, la escuela, el banco, el supermercado, etc.
Nunca acepte reunirse con alguien que no conozca personalmente en sitios aislados o a horas inusuales. De hecho, es también una buena idea en Venezuela, aplicar esta regla incluso a gente que usted conoce personalmente, en particular, si es usted de nacionalidad portuguesa, china o árabe.
Conozca a las personas que trabajan más cerca de usted, es decir, choferes, jardineros, asistentes domésticas y las niñeras de sus hijos. En Venezuela, hacer investigaciones de antecedentes criminales va en contra de la ley. Sin embargo, hay especialistas que dan asesorías sobre cómo obtener información personal importante sobre sus empleados, sin violar ninguna regla en el proceso. Los patronos deben tener toda la documentación necesaria para confirmar las identidades, direcciones de habitación y otros particulares de sus empleados de mayor confianza, es decir, aquellos que están más cercanos a los tipos de información que requieren los secuestradores para planificar y ejecutar un rapto exitoso.
Por:Rosiel Martínez/Foto: Félix Laucho
