Derrotó 1-0 al City en el Camp Nou para hacer valer el de la ida 2-1 en ManchesterLionel Messi dio un recital de juego aunque no marcó y el Barcelona avanzó a los cuartos de final de la Liga de Campeones por octava ocasión consecutiva, un nuevo récord del torneo, al superar 1-0 al Manchester City.

El equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini, tras perder 2-1 en la ida, cayó rendido a Messi, estelar en el dominio de la escena a solo cuatro días de la disputa del clásico de la liga española contra el Real Madrid.

Si los blancos vieron el partido de sus acérrimos rivales contra el City, tienen motivos para preocuparse pese al escueto marcador: Messi desplegó todo un repertorio de conducciones, túneles, disparos y asistencias como la que facilitó a los 31 minutos el gol ganador de Ivan Rakitic.

La clasificación aseguró una previa plácida del clásico para el Barsa, que anda puntero en el campeonato con una unidad de ventaja sobre el Madrid pero se congratula sobretodo del excelente estado de forma de Messi en el tramo decisivo de la temporada.

Con un ambiente enrarecido en el vestuario, el City en ningún momento consiguió plasmar una mínima química sobre la cancha y apenas encontró cierto alivio en la conducción de Yaya Toure, sin referencias en la delantera, donde el argentino Sergio Agüero pasó mayormente desapercibido hasta errar un penal.

Como en el cotejo de ida, su paisano Messi asumió las tareas de facilitador desde el arranque, aunque la primera ocasión de gol la generó Dani Alves con un robo adelantado a Vincent Kompany y pase al brasileño Neymar, quien impactó el poste más cercano de Joe Hart.

Messi inició entonces su particular espectáculo con un latigazo al cuerpo del arquero tras una vertiginosa asociación con Andrés Iniesta, y afinó puntería en dos tiros libres ligeramente desviados.

Finalmente, en un rápido ataque llegó el gol de Rakitic, originado en la recuperación que Jordi Alba descargó en Messi, pletórico de recursos para deshacerse de Aleksander Kolarov, atraer la atención del resto de la zaga y lanzar una comba al croata, de hábil definición mediante globo sobre Hart.

En el minuto 77 se abrió la puerta de la esperanza para el City cuando el árbitro señaló un riguroso penal de Gerard Piqué a Agüero. Pero la cerró de golpe Marc Andre Ter Stegen al adivinar la intención del argentino en la ejecución desde los 11 metros.

El Barsa vio cómo Suárez, Messi y Neymar malograron durante todo el partido varios remates ante un Hart espectacular, y se contentó de asegurar el triunfo en el tramo final, guardando la munición para su más inmediato y exigente compromiso.