02/08/15.- Debido a la falta de divisas en el país, la distribución de telas se ha visto gravemente afectadas, ya que la gran mayoría son importadas y no hay materia prima para la producción nacional.

En el casco central de la ciudad se encuentran varios almacenes, pero en ninguna se consigue gabardina, popelina, polar, mucho menos la que se utilizan para hacer los uniformes, y hay muy poca variedad de productos.

De igual manera, tampoco hay goma espuma, guata, lino, algodón, gabardina, pana, tapicería, cortinas, hilos, cierres, botones, entre otros productos.

Gisella Oropeza, vendedora de un almacén, expresó que el desabastecimiento supera más de 60%, y que los rollos de tela cada vez que llegan con nuevos precios muy elevados, pues la tela chifón estampada pasó de Bs. 1.000 a 2.200 en menos de un mes.

Precisó que “los proveedores aseguran que no saben cuando será la próxima vez que vuelvan a despachar, y por este motivo cuesta mucho hacer la reposición”.

Mientras que Camiliana Gutiérrez, confeccionista que se encontraba en una de las tiendas, manifestó que: “Toda mi vida me he dedicado a las costura, vendo edredones, sábanas, juegos de baños y ropa, pero se me está haciendo muy difícil conseguir los materiales”. Agregó que antes se pasaba horas en las tiendas, pero que ahora en menos de 30 minutos hace las compras en vista de que no se consigue nada.

“Las telas que se consiguen son de muy mala calidad en tres lavadas se descoloran; tengo una amiga que está optando por comprarlas en Colombia, aunque, son más costosas valen la pena, porque duran más”.

Por otra parte, los encargados de los comercios señalaron que han tenido que reducir la cantidad de empleados, gracias a que hay muy poca mercancía para vender y las ingresos no les alcanzaban para cubrir la nómina e impuestos.

Por: Rosiel Martínez/Foto: Fanny Romero