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En Carrizal el hampa azota

COMUNIDAD CARRIZAL

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27/05/15.- En la calle Monseñor Pérez de León, en el pueblo de Carrizal, la inseguridad ha aumentado en los últimos meses y los vecinos han tenido que medir sus horas de salida y entrada a la comunidad.

Relataron que en horas de la noche no se puede transitar por la zona, pues es un nido de malhechores, que están al asecho de cualquiera que pase desprevenido para despojarlo de sus pertenencias y darse a la fuga. Incluso se han visto casos de robos a carros que los mismos residentes dejan estacionados en la calle.

Esta situación mantiene a los pobladores en zozobra, ya que deben esperar hasta después de las 6:00 de la mañana para poder salir de sus casas y luego de que anochece, la cosa se pone peligrosa debido a la presencia frecuente de motorizados malintencionados en el lugar.

Por otra parte, los residentes no se salvan del racionamiento de agua, ya que antes disfrutaban del servicio tres veces por semana, pero luego desmejoró y llegaba una sola vez; sin embargo, ahora no saben cuándo gozarán del suministro o si se los quitarán.

“Cortan el agua cuando quieren y no avisan”, contó Jessica Rivas, quien a la par destacó que recientemente duraron ocho días sin que les llegara una gota del vital líquido, realidad que se vive en varios sectores de los Altos Mirandinos.

En la zona también hay una gran falla en el asfaltado, pues hay par de cráteres que ponen a temblar a cualquier conductor que transite por la vía. El desperfecto lo arreglan aproximadamente cada mes Hidrocapital y la Alcaldía de Carrizal, ya que se debe a un problema de tuberías, pero tan solo lo reparan por encima y no se efectúa una labor a fondo, afirmó Elizabeth Seekatz, vecina de la referida calle.

Ellos resuelven

Seekatz denunció que el alumbrado público no funciona a cabalidad, por lo que ella misma tuvo que comprar unos bombillos y mandarlos a instalar en los focos de la calle, a fin de mantener su casa alumbrada en las noches. Luego de eso, el ente encargado se acercó a la zona y cambió otra fuente de luz. La oscuridad reinante contribuía con la inseguridad, sin contar que el patrullaje policial no se realiza muy a menudo en el sector.

Asimismo, el despacho de gas desmejoró y desde hace seis meses no cuentan con este, por ello los vecinos deben dirigirse hasta Los Cerritos para lograr comprar las bombonas. No es el mismo caso de algunas casas aisladas, que usan contenedores grandes y sí disfrutan de una distribución continua.

Por: Paul León / Foto: Andreína Alemán

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