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Centenario del maestro Lauro

Antonio Lauro

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Ciudad Bolívar, antigua Angostura, está atada al largo proceso histórico, político, educativo, cultural de Venezuela y de América, y colocada, en sitial de honor dentro de los pueblos que con el esfuerzo de sus hijos libraron jornadas heroicas.

El historiador Manuel Alfredo Rodríguez, escritor de nutrida pluma llena de ideas luminosas, al cual he consultado para hilar esta nota introductoria, recuerda que en la historia de su ciudad natal, no pueden dejar de señalarse los nombres del Rey Carlos III, de José Solano y Bote, Joaquín Sabás Moreno de Mendoza, entre otros quienes figuran dándole perfil a la urbe, la cual adquiere otras dimensiones durante la gestión de Manuel Centurión, considerado gobernante de mirada futurista, dejando como muestra de su gestión obras claves para la comunidad, enumeradas por nuestro informante antes señalado.

El comercio comienza a florecer, se nombra su primer Obispo responsabilidad que se le otorga a Francisco de Ibarra. Ese espacio geográfico nacional, la antigua Angostura, no permanecerá indiferente a los acontecimientos del 19 de abril de 1810 y del 5 de julio de 1811.

Los encuentros entre realistas y patriotas se escenificarán en esa tierra donde también nacieron Manuel Piar, Jesús Soto, Rafael Pineda, Héctor Guillermo Villalobos, J.M.Siso Martínez y sirvió de escenario para que Simón Bolívar reuniera el segundo congreso de Venezuela, pronunciando en su seno el famoso discurso conocido como discurso ante el soberano congreso de Angostura. Hasta Angostura llegó la imprenta donde se editaría el “Correo del Orinoco”, vocero del ideario independentista. Angostura, situada en la parte más angosta del soberbio Orinoco, será bautizada como Ciudad Bolívar el 24 de junio de 1846.

Por cierto, con el nombre de Angostura, se conoce un amargo, utilizado para bebidas y comidas, logrado por el médico prusiano Johann Gottlieb Benjamin Siegert. Allí, en Ciudad Bolívar, donde la Virgen de las Nieves, patrona de la urbe guía a los bolivarenses, nació el 3 de agosto de 1917 Antonio Lauro, quien con el correr de los años se convertirá en uno de los más prominentes músicos del siglo XX venezolano.

MÚSICO, COMPOSITOR Y PEDAGOGO

Antonio Lauro se destacó como músico, compositor, pedagogo, guitarrista, dejando a lo largo de su existir una importante obra musical reconocida nacional e internacionalmente. Sus inquietudes musicales serán orientadas encontrándose residenciado en Caracas, ciudad a la cual llegó siendo un niño, por los destacados maestros Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza, Salvador Llamozas, Raúl Borges Se sabe, de acuerdo a notas biográficas publicadas sobre el músico guayanés que sería el guitarrista paraguayo Agustín Barrios quien le recomendaría que se dedicará al estudio en profundidad de la guitarra, recomendación que siguió al pie de la letra, convirtiéndose con el correr de los años en uno de los más brillantes intérprete de ese histórico instrumento donde también se destacó Alirio Díaz. El maestro Antonio Lauro cumplió una interesante jornada como profesor en institutos de educación media, lo cual le permitió fundar grupos corales, mientras que en las aulas del Conservatorio de Música Juan José Landaeta se desempeñó en la cátedra de guitarra, dejando una estupenda legón de alumnos bien formados en la ejecución de ese importante instrumento musical.

DEJÓ COMPOSICIONES VALSÍSITICAS DE PRIMERA PARA GUITARRA

En la obra “Sonido que es imagen.. Imagen que es sonido”, publicada por la Fundación “Vicente Emilio Sojo, se lee lo siguiente: “Lauro es el principal continuador de la tradición valsística venezolana, que tuvo sus inicios en la segunda mitad del siglo XIX: es el maestro del valse venezolano en la guitarra. Sus valses, en los que es evidente la influencia de autores como Ramón Delgado Palacios, son muy admirados por el público venezolano y han sido ampliamente difundidos en todo el mundo por él mismo y por sus numerosos discípulos, pero muy especialmente por el maestro guitarrista Alirio Díaz.  Con relación a este género musical, Hugo Álvarez Pifano en su obra “El vals venezolano.

Historia y vida”, reseña: “Todos sus valses están escritos para la guitarra y precisamente Antonio Lauro fue un virtuoso de este instrumento. A él corresponde el mérito de haber llevado el vals venezolano a las más importantes salas de concierto de todo mundo”. En la página dedicada a Antonio Lauro, el autor antes citado, también nos dice que: “Las obras de Lauro escritas para la guitarra y en especial sus valses, forman parte del repertorio de todos los guitarristas de primera fila del siglo XX, a nivel planetario y gozan de gran aceptación por parte de las más diversas audiencias.”

Al lado de sus valses, el maestro Antonio Lauro dejó bellas obras corales y sinfónicas, recibiendo por sus creaciones el reconocimiento de instituciones públicas y privadas, entre ellos el Premio Nacional de Música y el “Vicente Emilio Sojo”. Estuvo entre los integrantes del Orfeón Lamas, director de la Orquesta Sinfónica y del Trío Raúl Borges, integrado por él, Flaminia De Sola y Manuel Enrique Pérez Díaz y fundador de la agrupación Los cantores del trópico al lado de Marco Tulio Maristani, Manuel Enrique Pérez Díaz, Eduardo Serrano.

PRESO Y EXILIADO POR DEFENDER EL SISTEMA DEMOCRÁTICO

En el inventario de sus obras nos encontramos con títulos como Suite venezolana para guitarra, Sonata para guitarra, Seis por derecho para guitarra, pavana al estilo de los vihuelistas, los giros negroides para orquesta, Concierto para guitarra y orquesta, Poema sinfónico Cantaclaro. Son de él los valses La negra, Natalia, María Carolina, Tatiana, María Luisa, Andreína, La gatica, Petronila, María Carolina, Angostura, El marabino, Carora, El niño y los valses venezolanos 1-2-3- y 4. El maestro Lauro, quien fallece en Caracas el 18 de abril de 1986, estuvo preso y exiliado desde 1945 hasta 1958 por oponerse al golpe de estado contra Rómulo Gallegos. Se me olvidaba decirles que el mundialmente conocido guitarrista Alirio Díaz, como lo hizo en sus conciertos en Guatire, siempre incluía en su programa al valse Natalia del maestro Lauro y el golpe El totumo de Guarenas de Benito Canónico y también que a Antonio Lauro se le conoció como el diablo, dado que el representó al dueño de los infiernos en la escenificación de la Cantata Criolla de Antonio Estévez, inspirada en el poema de Alberto Arvelo Torrealba, mientras que la voz de Florentino salió de la garganta de Teodoro”Teo “ Capriles.

   Antonio Lauro

Jesús María Sánchez. Los Teques. 10082017.

sanchezjesusmaria@hotmail.com

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