Hasta las personas más cuidadosas pueden acabar manchados tras una buena comida. Bien sabe de ello la marca Vanity Fair, que ha realizado una nueva campaña para promocionar sus servilletas en la que muestra este hecho.

De esta manera Vanity Fair destaca en su campaña el hecho de que, cuando nuestros instintos sacan lo mejor de nosotros a veces, pero pueden ser borrados con una servilleta Vanity Fair. Estos anuncios, que pertenecen a la campaña “How Lovely”, ha sido creados por la nueva agencia de registro de Georgia-Pacific, Figliulo & Partners.

En el primer anuncio aparece una mujer cocinando que, de repente, sufre un gran hambre y decide ponerse a comer rápidamente y sin cuidado, por lo que, evidentemente, se mancha la boca. Pero, tras ello, decide limpiarse (finamente) las manchas de la boca con las servilletas de la marca.

En otro de los spots aparece un chico comiendo con la familia de su novia, todos de origen asiático y con una gran facilidad para comer fideos. Él, sin embargo, no lo ve nada fácil, y agradece tener servilletas Vanity Fair para limpiarse bien.

“Queremos animar a todos a que Vanity Fair forme parte de su vida cotidiana”, ha explicado Lloyd Lorenzsonn de Vanity Fair. “Creemos que las historias de marca transforman cualquier negocio y estamos emocionados en intentarlo con este nuevo proyecto”.