07/08/15.- A partir de esta semana, el Unicasa de La Casona I arrancó con el sistema biométrico, según reveló una fuente que resguardó su identidad y mencionó que “cuando el cliente adquiere un artículo regulado, el sistema lo bloquea y solo podrá comprar nuevamente el producto la siguiente semana”.

Hizo énfasis en que esta medida solo corresponde a la venta de los rubros regulados; la otra mercancía se puede llevar en la cantidad que se desee. “Estos mecanismos generan confusión entre los usuarios y creen que la limitación es para todo”.

Por su parte, Noris Barrientos, compradora, señaló que este jueves el establecimiento retomó el mecanismo por terminal de cédula. “En el transcurso de la semana no había habido sin restricción”

Apuntó que vendieron leche en polvo y harina de maíz, por lo que se generó una fila kilométrica que casi llegó al puente que conecta con La Casona II. “La cola avanzó un pelo más rápido porque se hizo una para la tercera edad, embarazadas y discapacitados”.

Sobre la venta a personas con alguna discapacidad, Ilsa Briceño, cliente, precisó que era necesario mostrar un carnet que reflejara la veracidad del padecimiento. “Hay muchos que se aprovechan de la situación y los guardias piden el documento para evitar eso”.

San Diego surtió

arroz y detergente

Consumidores reportaron que ayer varios negocios estuvieron full de mercancía. Tal es el caso del San Diego del centro comercial La Colina, donde vendieron dos paquetes de arroz y de jabón en polvo.

Misael Tría, gerente, destacó que hubo bastante afluencia y que inspectores de la Superintendencia de Precios Justos (Sundee) estuvieron en el sitio verificando la distribución.

Por otra parte, en el Todofertas de Los Teques se expendió champú y gel para el cabello. Además, en el Express de la avenida Víctor Baptista había azúcar y pollo regulado; mientras que en la parte baja del centro comercial La Hoyada ofrecieron cinco cuarticos de café El Negrito por persona.

De igual manera, en el Central Madeirense hubo leche en polvo; sin embargo, como llegó poca mercancía, decidieron cerrar el paso para no beneficiar solo a unos cuantos.

Como se recordará, supermercados altomirandinos aún siguen con el mecanismo de venta por terminal de cédula. En el San Diego, Makro y Central Madeirense, los lunes les corresponde al 0 y 1, martes 2 y 3, miércoles 4 y 5, jueves 6 y 7 y viernes 8 y 9.

En cuanto a los fines de semana, los sábados les toca del 0 al 4 y domingos del 5 al 9.

Sin embargo, otros locales como el Superlíder utilizan el sistema de modo inverso: lunes 9 y 8, martes 7 y 6, miércoles 5 y 4, martes 3 y 2 y lunes 1 y 0; mientras que los fines de semana quedaría del 9 al 5 los domingos y 4 al 0 los sábados.

Por: Adrian Rivero/Foto: Fanny Romero