14/04/15.- El Instituto de la Mujer de Miranda atendió 95 casos de féminas que fueron amenazadas de muerte por sus parejas en los Altos Mirandinos, situación que mantiene las alarmas encendidas en vista de la cantidad de lesionadas que han sido asistidas en los centros de salud en lo que va de año.
El hospital Victorino Santaella recibe a diario mujeres heridas por sus cónyuges, en la mayoría de los hechos son ellos quienes, tras golpearlas, las llevan a la sala de emergencias. El domingo, los médicos que estaban de guardia atendieron a una fémina de 40 años, que fue apuñalada por su esposo en 10 ocasiones, luego de que sostuvieron una discusión dentro de su hogar en Carrizal.
Situaciones como esta son denunciadas reiteradamente en la Casa de la Mujer de Los Teques, según lo informó la presidenta del instituto regional, Deliana Torres, quien aseguró que las agresiones físicas en los Altos Mirandinos ocupan el 4º lugar en reportes de violencia de género.
“La mayoría de las veces, las amenazas van acompañadas de manipulación, luego de prohibiciones y restricciones: ‘que si no salgas, no estudies, no compartas’. Se trata de violencia psicológica, que da paso a la física”.
La prevención incluye a todos
Durante el primer trimestre de 2015, este organismo atendió 1.344 casos que involucraron a mujeres víctimas de hombres agresores. Para contrarrestar los daños causados, el instituto ha impartido hasta la fecha 5.889 talleres, charlas y otras ponencias a niños, mujeres y hombres, con respecto a la armonía y amor que debe reinar en un hogar.
Desde hace más de tres años, el Ministerio Público envía a sujetos maltratadores a los centros de atención de Miranda, donde deben asistir obligatoriamente a seis charlas intensivas, en las que son reeducados sobre el respeto que debe prevalecer hacia las féminas.
“También vamos a las escuelas, porque los niños son los más vulnerables cuando existe un hogar violento; además dictamos talleres para familias en Carrizal y en el Victorino Santaella. Mensualmente hacemos un toldazo para que la gente conozca los tipos de violencia y determine si ha sido víctima o victimaria”.
Suicidio será penado
El suicidio en mujeres podría ocasionar la imputación de cargos penales a hombres que las hayan inducido a quitarse la vida por medio del maltrato físico y psicológico, luego de la reforma a la Ley del Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia.
No obstante, Torres informó que no se han registrado individuos penalizados en vista de que no ha sido publicado en Gaceta Oficial, a pesar de que el anuncio oficial fue dado el pasado 25 de noviembre.
“Las causas que llevan a una mujer a atentar contra su vida muchas veces están relacionadas con la violencia continuada, es decir, llevan muchos años aguantando maltratos y en lugar de enfrentar el problema, actúan con miedo”.
Educación temprana es vital
El perfil del hombre maltratador incluye antecedentes familiares, a juicio de Deliana Torres, quien explicó que tanto en Venezuela como en muchos países de América Latina el patriarcado es venerado. “Muchas mujeres prohíben a sus hijos fregar un plato, barrer o ayudar en los quehaceres de la casa, mientras que a las niñas las enseñan a que realizar estas tareas es natural en ellas. Les regalan muñecas y a los varones carros, este hecho tan simple prepara a la mujer para lo privado, reservado, y al hombre para lo público”, explicó la presidenta del Instituto de la Mujer.
Alerta por embarazadas detenidas
El organismo envió dos oficios a los despachos de la ministra del Sistema Penitenciario, Iris Varela, y a la ministra de la Mujer, Andreina Tarazón, con la finalidad de que tomen cartas en el asunto con respecto a las embarazadas que se encuentran detenidas en los retenes policiales.
La semana pasada, una de las apresadas dio a luz a su hijo en Caracas, y según informó Torres: “Es imposible que regrese con su pequeño a una celda de Polimiranda, desde hace meses pedimos su traslado, pero nada que nos cooperan”.
La vocera advirtió que hay otra fémina detenida, que tiene cinco meses de gestación y que actualmente permanece en un calabozo de dicho cuerpo de seguridad, a la espera de su ingreso al Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof).
Por: GLORIMAR FERNÁNDEZ / Foto: Archivo
