30/06/15.- A fuerza de tiros de ametralladoras y otras armas de potente calibre, un grupo de delincuentes acorraló a funcionarios de Polimiranda, durante un enfrentamiento que sostuvieron el lunes en la madrugada, frente a la entrada de Guaremal.

Así lo informó el comisario Oswaldo Villegas, jefe del Centro de Coordinación Policial Nº 1 de este cuerpo de seguridad, quien detalló que a pesar de que los efectivos hicieron frente a los maleantes, tuvieron que resguardar sus vidas, en vista de que la pandilla los superó en artillería.

A eso de las 3:00 am, uniformados adscritos a la Brigada de Vigilancia y Patrullaje Motorizado avistaron en la vía principal de la urbanización Simón Bolívar a los sujetos, que iban a bordo de una camioneta modelo Zotye Nómada gris y permanecían en actitud sospechosa. Según dijo el jefe policial, cuando le dieron la voz de alto, el conductor apretó el acelerador.

La persecución se desarrolló a lo largo de la bajada de El Tambor y continuó por la carretera Panamericana, pero cuando estaban cerca de Guaremal, los que iban en el asiento trasero salieron por las ventanas y abrieron fuego contra los funcionarios. Impactaron el visor protector y el tacómetro de una de las motocicletas.

Justo en la entrada de Guaremal y ya seguros porque estaban cerca de su guarida, los antisociales retaron a la policía, se bajaron de la camioneta y descargaron los cartuchos de sus armas de alto calibre.

“Los efectivos repelieron el ataque violento y salvaguardaron sus vidas, pero los maleantes aprovecharon su superioridad armamentística para entrar de nuevo al vehículo y escapar”, detalló Villegas.

Ese mismo día en la tarde, los policías ingresaron a Guaremal y hallaron abandonada la camioneta donde se desplazaban los delincuentes, la cual era requerida por el Cicpc por el delito de robo, desde el viernes pasado.

Preocupados por la situación

Vecinos del populoso sector clamaron por la intervención de efectivos militares y policiales, pues desde hace unos dos meses se articularon nuevamente bandas que antes mantenían azotados a lugareños y visitantes.

Denunciaron que miembros de estas agrupaciones se pasean libremente por las calles luciendo armas largas, chalecos antibalas y radios transmisores, con los que mantienen una red de comunicación interna para alertar a sus compinches cada vez que la policía ingresa al sector.

Tal como lo detallaron, estos hampones salen de la comunidad a cometer delitos como extorsiones y secuestros, y es por ello que para no ser capturados, convirtieron este sector en una especie de bunker.

Por: Glorimar Fernández / Foto: Cortesía