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Plan Cayapa no llega a celdas del Cicpc desde hace un año

CICPC

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Karines Sabino

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12/02/16 -.  Un reiterado llamado a autoridades del Ministerio de Sistema Penitenciario mantienen familiares de reos que permanecen en los calabozos del Cicpc en El Paso para que apliquen las denominadas “cayapas”, a fin de agilizar los procesos judiciales de cada detenido.

A primera hora de este miércoles, allegados de los internos fueron informados del inicio de varios traslados, pero no fue hasta 24 horas después del anuncio que partió el autobús con 17 detenidos rumbo a los penales Rodeo I y II.

La reubicación consternó a parientes de los 117 detenidos que se quedaron en el Cicpc, quienes aseguraron que “pasarán meses para que vuelvan a sacar otro lote”.

Denunciaron que el Plan Cayapa no funciona en este centro temporal de detenciones, que fue construido para recluir a un máximo de 60 personas, desde hace más de un año. Cabe destacar que a propósito de este programa que realiza el gobierno nacional, fiscales y defensores públicos se apersonaban en los retenes policiales para atender cada caso y dar celeridad de traslados, condenas y beneficios.

“Mi familiar lleva dos años y medio en el sótano del Cicpc, es uno de los presos más antiguos, y cada vez que le sale su boleta de traslado es devuelto del penal al que lo mandan porque tiene un absceso en la barriga y nos dicen que así no lo aceptarán”, detalló María Camejo refiriéndose a un recluso a quien le dictaron cuatro años de prisión y lleva más de la mitad de la condena recluido en este centro de detención temporal.

Brote de sarna

Tras solicitar que sus nombres no fueran revelados por temor a alguna represalia hacia sus familiares detenidos, un grupo de personas denunció desde las afueras de la sede de la policía científica que hay decenas de presos que tienen sarna. “Gracias a Dios que los policías permiten que les pase la crema a mi hijo, que la comparte con otros compañeros de celda, lo único que pedimos a las autoridades es que los trasladen para que no sigan viviendo en estas condiciones inhumanas”, dijo la madre de otro preso.

Se conoció que el viernes pasado la directiva del Cicpc Miranda organizó una jornada de fumigación en los calabozos para prevenir dengue y zika, además se realizó una jornada de salud de parte de la Alcaldía de Carrizal para chequear a los internos. No obstante, familiares detallan que las labores no son suficientes para combatir el brote de sarna y otras afecciones generadas por el hacinamiento.

Entre los 123 detenidos, destacan 15 mujeres y tres adolescentes.

A finales del año pasado, el Observatorio Venezolano de Prisiones emitió un comunicado en el que informaban que la situación de hacinamiento en los penales y centros temporales de detención cerraría 2015 con un incremento de 190%.

El representante de esta organización, Humberto Prado, declaró a propósito de la presentación del documento, que este hecho se debe en primer lugar al retardo procesal por parte de los órganos de justicia, seguido por la ausencia de construcción de nuevos centros de reclusión y el “uso excesivo” de la prisión como sanción casi exclusiva.

Entre las observaciones realizadas por Prado con respecto a 2015, destaca que “las precarias condiciones de las instalaciones en las que viven los reclusos impulsan la degradación que se percibe en el sistema penitenciario venezolano”.

“Mi hermano fue uno de los trasladados para el Rodeo I, donde pagará una condena corta por robo, es la primera vez que está involucrado en un delito pero durante el año que duró encerrado en el Cicpc tuvo que ajustarse a las normas impuestas por los que dominan en calabozos, que son más que todo los asesinos y secuestradores”, detalló otra de las familiares.

A pesar de que la policía científica realizó las solicitudes de traslado correspondientes a la mayoría de los reclusos, familiares aseguraron que desconocen la fecha de las próximas reubicaciones.

 Por: Glorimar Fernandez / Foto: Edgar Jiménez

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