En las ruinas de La Mostaza, en la vía hacia El Jarillo, encontraron el cuerpo sin vida de Aura Bolívar de Rodríguez, con signos de tortura y golpes en la cabeza. El asesino, que ya fue capturado, trabajaba como cuidador de una finca
En las ruinas de La Mostaza, en la vía principal hacia El Jarillo, sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) encontraron el cadáver de la maestra Aura Miriam Bolívar de Rodríguez (55), quien estaba desaparecida desde el martes 21 de octubre. Según fuentes extraoficiales, la dama tenía signos de tortura, edema cerebral por fuertes golpes en la cabeza y aparentemente fue estrangulada, pero la versión no fue corroborada por las autoridades. Asimismo, se conoció que los funcionarios capturaron al autor material del hecho, quien los guió hasta el sitio donde abandonó los restos.
Al parecer, se trata del cuidador de una finca en El Jarillo, propiedad de un funcionario del alto mando militar, por lo que el caso se ha tratado con total hermetismo. Como se recordará, el día de su desaparición, Aura Miriam se despidió de sus familiares en residencias Parque Las Américas, en La Matica, a quienes les informó que se trasladaría hasta Pozo de Rosas para dar clases a un grupo de niños no escolarizados.
Según su sobrino José Maldonado, la dama publicó un clasificado en el que ofrecía sus servicios como educadora para tareas dirigidas. Pocos días después, recibió la llamada de un hombre de nombre Daniel Sánchez, presunto miembro de un consejo comunal, con quien se reunió el lunes 20 en una panadería de la avenida Miquilén, donde acordaron que al día siguiente comenzaría a dar clases.
No fue sino hasta en horas de la madrugada de este martes, cuando los hijos recibieron la llamada que más temían: en lo profundo de un matorral encontraron el cuerpo sin vida de su madre. “Nos entrevistamos con todos los consejos comunales y nadie conoce al sujeto que entrevistó a mi mamá. Presumimos que intentaron robarla y secuestrarla, pero quizás opuso resistencia y la mataron”.
Cabe destacar que la docente era reconocida por todos los vecinos de su comunidad como una mujer amable y cariñosa, por lo que jamás imaginaron que pudiera morir de manera tan trágica. Sobre la identidad del asesino y los detalles del móvil, la directiva nacional del Cicpc ofrecerá un rueda de prensa en las próximas horas.
Casos dantescos que estremecen a los tequeños
La muerte de Aura Miriam Bolívar es el segundo caso de desaparecidos que hallan muertos en menos de 72 horas en los Altos Mirandinos. La violencia desatada y la manera tan cruel en que se perpetran los crímenes estremecen a la comunidad, que clama por justicia y más seguridad. Tal como reseñamos en nuestra edición del viernes 24 de octubre, tras 14 días de intensa búsqueda, los expertos del Cicpc encontraron a Roddy Seger García Hernández (21), estudiante del Colegio Universitario de Administración y Mercadeo (CUAM), cuyo cadáver estaba decapitado y sin manos en una quebrada del sector Rómulo Gallegos de Lagunetica.
Trascendió que Roddy sostuvo una fuerte trifulca con su compadre Harry Johan Rangel Cornejo (35), pues el joven impidió que agrediera a otro sujeto con quien se disputaban el mercado de sustancias estupefacientes en el sector La Hoyada de la misma localidad donde encontraron el cuerpo. Desde ese momento, Harry y otro hampón, identificado como Jonathan Rubén Orozco Quintana (34), le juraron la muerte al hoy occiso.
En horas de la noche del 10 de octubre, Harry llamó a Roddy para tomarse unos tragos y limar asperezas. Lo que el estudiante nunca imaginó es que se trataba de una artimaña para asesinarlo a sangre fría en complot con el sobrino de Jonathan, Carlos José Villegas Orozco (19); Freddy Rafael Arjona López (23), Samuel Jesús López Hernández (18), Jesús Johan Rodríguez Mesa (29), conocido como “El Cejón”; y Jason Rangel Cornejo (18), alias “El Pequeño” y hermano de Harry. Las primeras experticias del caso indican que el veinteañero fue ultimado de dos tiros y posteriormente procedieron al desmembramiento, quizás para entorpecer la identificación del cadáver. Orozco Quintana, López Hernández, Arjona López y Villegas Orozco permanecen en los calabozos de la policía científica; mientras que el resto aún está prófugo de la justicia./Andreína Ibarra/ac/rrdiarioavancesucesos@gmail.com
