Se percibe una hediondez insoportable cuando se transita por la zona de La Macarena Sur, debido a los malos olores que salen de la planta de tratamiento que se encuentra cerca del lugar, habitantes del sector aseguran que ya no pueden más con el hedor.
José de Sousa, expresó que “ya estamos procediendo con el papeleo para eliminar la planta, fuimos a la Defensoría del Pueblo y a varios organismos a exponer nuestro problema, tenemos veinticinco años aguantándonos la pestilencia”. Manifestó que se han presentado varias enfermedades, “los niños y las personas mayores son los más inmunes, les ha dado dengue hemorrágico, afecciones respiratorias, entre otros padecimientos”.
Señaló que no cuentan con alumbrado público, “se ha realizado el llamado reiteradas veces para que se acerquen a revisar los postes y determinen si las lámparas están quemadas o es un problema de los cables”.
Detalló que el consejo comunal ha hecho las gestiones correspondientes para ir solventando algunas de las problemáticas, “incluso se le ha enviado cartas al alcalde y no hemos recibido ninguna repuesta, ni solución”.
El hampa desatada
Destacó que otra problemática es la presencia de delincuentes que hacen de las suyas sin importar la hora del día, “ya no respetan, se meten a las casas, tenemos que tener las puertas cerradas, el malandraje está presente a toda hora”. Subrayó que no existe presencia policial y es por ello que exigen que manden a efectivos a realizar sus respectivas rondas a toda hora./lb/Yuskeili Romero