El Cicpc presume que la adolescente de 17 años, que fue asesinada el pasado jueves en la madrugada en la localidad de Paracotos, pudo haber delatado a algún delincuente que luego cobró venganza.
Las primeras hipótesis de la policía científica arrojan que la saña con la que fue ultimada Gabriela Josefina Rodríguez, quien fue sacada a rastras de su cama mientras dormía con su bebé de un año, pudo ser porque dio parte a la policía del paradero y modus operandi de un reconocido antisocial de la zona.
No obstante, el móvil pasional aún no ha sido descartado por los investigadores. Los sujetos, que ya están plenamente identificados, irrumpieron en la casa de la muchacha y se toparon con la madre que impidió que se la llevaran, pero uno de los hampones le dio un cachazo que la dejó inconsciente.
A la menor le dieron un tiro en la cabeza en la puerta de su vivienda y luego huyeron. Fueron vecinos los que alertaron a uniformados, que custodiaron la escena del crimen hasta la llegada del Cicpc./GF/ac