Colas han mermado en supermercados, pero no desaparecen
Cada vez se hace más cuesta arriba abastecerse, sobre todo en materia de alimentación, lo que se ve reflejado en la disminución de las colas en las principales cadenas de supermercados que operan en la capital mirandina; sin embargo, hay quienes se aglomeran en la entrada de estos comercios con la esperanza de que llegue algo en el transcurso del día.
Durante un recorrido efectuado por la ciudad, se pudo evidenciar que aunque había algunos comercios donde se mantenía un nutrido grupo de personas aguardando para comprar lo que hubiera, no eran muchos los rubros que adquirirían; en su mayoría vendían productos de aseo personal y no comida.
Rosmary Martínez, una ama de casa que se encontraba en fila para adquirir dos jabones de baño, señaló que la situación se ha vuelto insostenible. “Tengo 20 días sin comprar nada de alimentos, me ha tocado moler maíz para medio resolver y hacer panquecas con la harina de trigo que venden carísima por ahí; es necesario que distribuyan más porque a veces uno hace cola desde las 2:00 am por dos harinas de maíz”.
Entre tanto, Miguel Torrealba, quien andaba dando vueltas por el centro a ver qué conseguía, manifestó su desilusión por no haber encontrado pasta, arroz ni harina. “Mi esposa y yo llevamos dos días sin comer, andamos a punta de sardinas. He recorrido en estos días varios mercados y ni cola ni comida, porque ni pan se puede comprar ya”.
Por su parte, Pastor Pérez, que aguardaba en las adyacencias del Central de La Hoyada, explicó que llegó a las 5:00 am porque aunque lunes y martes no hubo nada, se rumoraba que ayer llegaría aceite, margarina y papel higiénico, como en efecto ocurrió. “Esto es decepcionante, la escasez es cada vez peor, todas las semanas salgo a ver qué consigo para comer”.MS/ac/Foto: Alejandra Ávila








