Los pacientes oncológicos bien nutridos toleran mejor el tratamiento
Durante el tratamiento de quimioterapia es importante tener una buena alimentación para aportar al cuerpo los nutrientes necesarios como: proteínas, carbohidratos y vitaminas.
La nutrición ayuda a prevenir complicaciones como la pérdida o el aumento de peso, además fortalece las células del sistema inmune que trabajan en defensa del cuerpo ante infecciones.
La planificación de una dieta equilibrada es determinante para el éxito del tratamiento oncológico. De esta manera, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela en aras de seguir educando a la población nacional en relación al cáncer, promueve La Guía para el Paciente Oncológico, una herramienta gratuita, en la que puede encontrar consejos sobre la nutrición en las distintas etapas de la quimioterapia, a través del portal http://www.ayudaalpacienteoncológico.org.ve/
La guía explica como el metabolismo de cada paciente actúa de forma diferente frente a ciertos alimentos, esto puede ser por la respuesta del cuerpo al tumor.
La valoración de un especialista en nutrición es una forma confiable para acompañar el tratamiento, porque facilita conocimientos e información valiosa sobre las comidas que le hacen bien al paciente oncológico como las que debe evitar.
Entre los hábitos de consumo no recomendados para los pacientes oncológicos se destaca la ingesta de bebidas alcohólicas, porque roban nutrientes como el complejo B y el magnesio, además de aumentar la glicemia, también alerta sobre la toxicidad hepática que pueden causar los alimentos grasosos; así como la alta cantidad de conservantes y colorantes que contienen ciertos productos enlatados y embutidos, los cuales dificultan la actividad digestiva.
Comidas saludables
Según los especialistas, los pacientes oncológicos deben satisfacer sus necesidades nutricionales con alimentos naturales y no recurrir a la ingesta de suplementos, ya que en el primero de los casos la absorción de nutrientes es más fácil y más completa. Investigaciones indican que las comidas tienen efectos protectores, como es el caso de los vegetales, las frutas y granos enteros.
Durante la quimioterapia es importante fraccionar la alimentación en porciones pequeñas, por lo menos cada tres horas. Procure comer antes de salir de su casa, ya que el tratamiento puede tardarse y no está indicado permanecer mucho tiempo en ayuna.
El paciente puede desayunar cereales integrales con leche descremada, yogurt descremado y frutos secos o deshidratados (ciruela, pasas, higo, albaricoque). Entre las frutas más recomendadas para preparar en jugos y batidos están las fresas, moras, naranjas, melones, piñas, patilla y melocotón; así como la combinación de zanahoria, remolacha y naranja, todas en buenas condiciones y sin abusar de su consumo.
Las comidas del día pueden incluir panes integrales o arepa asada, quesos blancos frescos, pechuga de pavo o pollo, atún natural y vegetales crudos como lechuga, tomate o alfalfa. Después del tratamiento, se sugiere ingerir sopa, crema de vegetales o alimentos bajos en grasas, para no perjudicar la digestión.
Evitar las náuseas
Los galenos recomiendan a los pacientes que tienen nauseas, procurar ingerir:
- En el desayuno: frutas enteras (1 taza), yogurt descremado (1 vaso de 250 ml), jugo de fruta natural (1 vaso de 250 ml), evite la leche entera o descremada.
- En el almuerzo y en la cena: sopa o crema de vegetales, acompañado con una taza de frutas como mango, piña, patilla, kiwi, naranja, lechosa, fresa, melocotón o mandarina.
- Como merienda: jugo de fruta natural, gelatina, yogurt descremado con frutas.
Con estas recomendaciones buscan que el tratamiento que lleva el paciente transcurra con el menor efecto tóxico posible, a fin de mejorar el apetito a pesar del efecto del estado emocional y responder a las necesidades esenciales del paciente en cuanto a nutrición./no/Foto: William Sánchez