Durante mucho tiempo este órgano ha sido un tema tabú y muchas culturas lo han dejado en un segundo plano, a pesar de que éste conserve todos los secretos de la sexualidad femenina.Su anatomía
El clítoris es el único órgano humano que está totalmente consagrado al placer sexual. Se encuentra en la intersección y en la cumbre de los labios menores, protegidos por los labios mayores. Como el pene, se trata de un cuerpo eréctil con terminaciones nerviosas, pero tres veces más numerosas. ¡Casi 8.000 nervios terminan en él!
El clítoris también cuenta con un capuchón y un glande, pero a diferencia del pene, se trata de un órgano interno. El glande, recubierto por el capuchón, es la parte visible del clítoris entre los labios menores, y mide tan sólo entre 0,5 y 1 cm. De lo que menos se sabe es del tronco, la parte invisible, que puede medir hasta 10 cm de largo y de 3 a 6 cm de ancho. Se escinde en dos largas raíces que rodean los bordes laterales de la vagina. Por otro lado, el clítoris no se parece a un botón, ni a un pequeño guisante, sino a una pera.
¿Cómo estimularlo?
Símbolo de la autonomía sexual de la mujer, el clítoris es un objeto de misterio para los hombres, pero también un objeto de temor. El 95% de las mujeres alcanzan el orgasmo en unos minutos estimulando ellas mismas su clítoris. En cambio, estimulado por un hombre, los efectos no siempre pueden ser los mismos. Y con razón: muchos hombres tienen una visión demasiado simplista y utilitaria del órgano y son torpes con sus caricias.
Dado que el clítoris es un órgano muy sensible, la estimulación debe hacerse con mucha delicadeza. Con los dedos, los labios o la lengua, todo está permitido, pero la caricia debe de ser siempre suave. Pocos hombres saben que el tronco del clítoris también puede estimularse, por ejemplo, apretando sobre el pubis, o acariciando ambos lados de la vagina, donde se sitúan las raíces.
Fuente: Últimas Noticias