Queda claro que nadie puede frenar el paso del tiempo,como esa nueva arruguita al sonreír o esa piel un poco menos lozana, menos firme.

Los años se llevan con orgullo y madurez. Lo sabemos, pero ello no quiere decir que no podamos hacer algunas cosas para frenar ese avance, para minimizar esa incidencia y vernos un poco más jóvenes.

Podemos hacer uso de las cremas y de esos tratamientos de belleza que, sin duda, siempre nos sirven de ayuda.

Sin embargo, no podemos olvidar que existen determinados alimentos que van a favorecer al máximo el que podamos sintetizar más colágeno o el que dispongamos de más antioxidantes para luchar contra los radicales libres.

Vale la pena el esfuerzo, la dedicación y el empezar a comer de forma más sabia e intuitiva.

¿Qué te parece si tomamos nota de esos alimentos capaces de equilibrar tus hormonas para vernos mucho mejor?

1. Los aguacates

Los aguacates pueden ser nuestros mejores aliados para conseguir una piel brillante.

Sus ácidos grasos monoinsaturados promueven la formación de colesterol bueno, regulan nuestras hormonas y potencian nuestra circulación sanguínea.

Al favorecer el colesterol bueno, los aguacates nos ayudan a cuidar y a producir más hormonas que potenciarán la elasticidad y firmeza de nuestra piel.

Asimismo, los aguacates fortalecen la llamada bicapa lipídica, una membrana polar formada por dos capas de moléculas de lípidos que forman nuestra piel.

Estos lípidos cuidan de las membranas celulares para que puedan hacer su trabajo: retener agua. Cuando estas células de la piel almacenan agua, nuestra piel está más joven y más suave.

Los aguacates te pueden ayudar a cuidar de este bicapa lipídica y a verte cada día más joven.

2. Las verduras de hoja verde para mantenerte joven

Brócolis, espinacas, rúcula, coles de Bruselas, col rizada… ¿Qué tal si empezamos a incluir estas verduras a diario en nuestra alimentación?

Vale la pena, vale la juventud y lo vale nuestro bienestar.

Verduras como la col rizada, las coles de Bruselas, el brócoli o la espinaca contienen altos niveles de sulforafano e indol-3-carbinol.

¿Y qué hacen esos elementos de nombres tan complejos? Trabajan para que nuestro hígado nos ayude a producir estrógeno.

El estrógeno es una de las mejores hormonas para mantener una piel sana, ya que produce colágeno.

El colágeno nos ayuda no solo a disfrutar de unos huesos y unas articulaciones fuertes, sino que atenúa las arrugas, da firmeza a la piel y mejora la circulación de la sangre para que las células de nuestra epidermis se reparen.

Para potenciar la síntesis de estrógenos nada mejor que consumir verduras de hojas verdes. La cantidad sería, más o menos, de una taza diaria, unos 60 gramos.

Puedes hacerte ricas ensaladas, combinadas con carnes magras o pescados cocinados al horno… Como quieras y te apetezca, pero que nunca falten en tu mesa.

3. Los huevos

Los huevos no harán que se eleve tu colesterol, no afectarán a tu peso corporal ni a tu salud cardiovascular. Consumidos de forma acertada, son una ayuda estupenda para regular nuestras hormonas y luchar contra los efectos del tiempo.

Al igual que ocurría con los aguacates, los huevos han cosechado una mala reputación y, a veces se omiten de los planes de dieta.

Empecemos aclarando algunos aspectos: los huevos son ricos en colesterol, pero es del tipo bueno: HDL.
El colesterol HDL permite que el cuerpo produzca las hormonas que todos necesitamos para cuidar de la flexibilidad, la hidratación y el brillo de nuestra piel.

Además, nos proporcionan proteínas, imprescindible para conseguir firmeza muscular.
Trate de incluir entre 4 y 5 huevos por semana en tu dieta: tu belleza lo va a agradecer.

4. Las semillas de chía

¿Ya has probado las semillas de chía? Si no es así, anímate a incluirlas en tu dieta durante dos meses.

Lo notará tu cuerpo, tu salud y sobre todo tu piel. ¡Te verás mucho más joven!
Las semillas de chía tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3 y 6, dos elementos excepcionales que nos ayudan a producir más hormonas.
Además de cuidar de tu piel, te permitirán reducir los calambres menstruales o los síntomas de la menopausia.

5. El chocolate negro

El chocolate negro es el mejor placer que podemos darnos en el día a día.

Basta una porción para aprovechar al máximo de sus flavonoides y sus múltiples minerales como el magnesio, el potasio, el fósforo o el calcio.

Date ese capricho en tu desayuno. Combínalo con la avena cada día y verás como, poco a poco, comer de forma sana y natural tiene sus recompensas.
Para concluir, cuidar de nuestra alimentación y elegir aquellos alimentos que favorecen el cuidado de nuestras hormonas es una estrategia sencilla y eficaz de combatir un poco mejor el efecto del paso del tiempo.

Te animamos a ponerlo en práctica, sin olvidar nunca la importancia de hacer ejercicio y de beber la suficiente agua.