La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recibió las bases ciudadanas para la elaboración de una nueva Constitución, formadas por las ideas que surgieron en las más de 8.000 asambleas locales que se celebraron durante los últimos meses para discutir los asuntos que debe incorporar la nueva Carta Magna.
El documento que recibió la mandataria tiene una extensión de 850 páginas y recoge las aportaciones de las 204.402 personas que participaron en los cabildos ciudadanos que se realizaron en todo el país.
Bachelet explicó que una vez finalizada la fase participativa del proceso, ahora comienza la etapa institucional para elaborar una nueva Constitución, según la hoja de ruta anunciada en octubre de 2015.
“Una Constitución moderna, madura, ciudadana, que se adecúe a nuestros cambios culturales de los últimos 25 años requiere tiempo para ser elaborada y sea duradera”, dijo la presidenta chilena en una ceremonia celebrada en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
Pese a ello, reiteró que antes de que en marzo del año que viene finalice su mandato, enviará al Congreso un proyecto de ley para reformar el capítulo 15 de la actual Carta Magna y permitir así la redacción de un nuevo texto.
Las principales conclusiones de los cabildos ciudadanos serán una parte fundamental del proyecto para redactar la nueva Constitución, subrayó la mandataria.
“Ahora comienza la fase institucional, donde usando el canal legislativo y el diálogo político, avanzaremos en los procesos para transformar estas bases en una nueva Constitución querida por todos”, añadió.