Periodismo de Soluciones

La Juventus clasificó a la final de la UCL enseñándole al Mónaco cómo lo hacen los mayores

agencia-efe_multimedia_3259429.multimedia.photos.12864965.file

Publicidad

Picture of Por:
Por:

Periodistas de Avance

Comparte esta noticia

Una imponente Juventus sacó billete para Cardiff tras tumbar de nuevo a un Mónaco que al menos se llevó la alegría de acabar con la racha de imbatibilidad de Buffon. La Juve ya espera rival en la final de la Champions tras llevarse la eliminatoria por 4-1 según el cómputo global.

La cara de incredulidad de Mbappé ante cada parada de la leyenda italiana fue el rostro de un Mónaco que pagó la novatada y se vio impotente ante un cuadro ‘bianconero’ inabarcable. Del 0-2 a un 2-1 en el que la Juventus volvió a ser superior a un Mónaco prometedor y cuyo proyecto promete alegrías si no pierde a sus jóvenes estrellas.

La Juventus dio una nueva lección con Allegrini en el banquillo y Dybala en el césped. La joya argentina encontró en Alves a su mejor socio. Ambos lideraron las operaciones ofensivas de una Juventus que sólo dejó de gobernar el encuentro cuando cayó en las trampas del Mónaco tras el tanto de Mbappé.

Tras un inicio vertiginoso del Mónaco, palo de Mbappé incluido (aunque era fuera de juego), la Juventus se hizo con las riendas. Le sentó bien el cambio de Marchisio por el lesionado Khedira. El Mónaco dio un paso atrás y la Juventus desplegó su trampa a lo largo del césped turinés.

El 1-0 tardó en llegar porque Higuaín quiso lucirse y Mandzukic se topó con Subasic. Tuvo que aparecer Alves para regalar al delantero croata el gol tras otro caramelo en forma de centro. El propio Alves empaquetó el triunfo con una volea imparable desde la frontal.

Mbappé al menos se llevó su premio

La segunda parte pintaba a plácidos 45 minutos para los ‘bianconeri’. Allegri retiró a Dybala y la Juventus puso el reloj de arena bocabajo. Con el logro conseguido, ya sólo le quedaba hacer pasar los minutos. Cuatro goles para el Mónaco eran quimera.

Pero los de Jardim tienen orgullo y, aprovechando la fiesta de Turín, logró colarse por una grieta para que Mbappé, a pase de Moutinho, consiguiera su premio y acabar con el hasta ahora inabarcable Buffon.

El Mónaco, con 2-1 en contra y Cardiff casi imposible, entró en una guerra de guerrillas en la que cayó la Juventus. Pisotón a Higuaín, codazo de Mandzukic… Nada apartó a la Juve de su objetivo. Ganaron los hombres a los niños. La Juventus, con dos finales de Champions en tres años, ya espera adversario.

Noticias relacionadas