Ante las constantes y cada vez más graves fallas que presenta el Hospital Victorino Santaella (HVS), así como también la ausencia de ambulatorios abiertos durante los feriados, el puesto de atención primaria Pronto Socorro, atendió las emergencias de más de 1.000 pacientes, posicionándose como una referencia en materia de salud para la capital mirandina.
María Amparo Rico, directora del Pronto Socorro, informó que pese a que durante las fechas santas, la afluencia de usuarios en el centro se ve reducida, se atendieron un gran número de pacientes que fueron remitidos de otros centros de salud, bien sea por no tener insumos o por no prestar servicios. “Nosotros nos estamos preparando es para hoy, cuando ya el grueso de la población regresa y, cuando por lo general aprovechan para acudir a realizarse algún chequeo”.
Destacó que tan solo el día sábado recibieron 165 pacientes, de los cuales, 90 de ellos eran infantes. “Es preocupante que cada vez más, a los mirandinos se les continúe cerrando centros de salud o simplemente no presten servicios por la falta de insumos. El único consuelo que tenemos es que en el Pronto Socorro podemos decir y tenemos la garantía de que todo el que lo requiera, es atendido de forma cordial y profesional”.
Indicó que entre las patologías más frecuentes que fueron diagnosticadas durante la Semana Mayor, destacan las enfermedades digestivas, dolor abdominal, infecciones respiratorias, fiebre, diarrea, hipertensión, cefaleas y traumatismo. María Amparo aprovechó la oportunidad de hacerle un llamado a quiénes regresan de sus vacaciones a tener precaución, tomar las medidas de seguridad correspondientes y a no ingerir licor si se pretende manejar./GB