Yves Saint Laurent ha lanzado un nuevo perfume (Y) para hombre al mercado. Hasta aquí todo normal salvo por el giro en la estrategia publicitaria seguida por la compañía. La empresa francesa apuesta por la nueva masculinidad caracterizada por hombres jóvenes, urbanitas y tenaces.
Para ello ha contado para la elaboración de su campaña con tres figuras que se alejan bastante de las celebridades a las que nos tienen acostumbrados los anuncios de perfume. Se trata de David Alexander Flinn (escultor, fotógrafo y pintor), Loyle Carner (rapero) y Alexandre Robicquet (investigador especializado en inteligencia artificial).
Una decisión que ha parecido gustar al público como demuestra el hecho de la elección de Robicquet. Este graduado francés en la Universidad de Stanford especializado en inteligencia artificial ha dejado con la boca abierta a propios y extraños.
El motivo no es otro que la belleza del investigador. La inteligencia artificial se asocia con una imagen bastante geeky en la que parece que no encaja el atractivo o la sensualidad. La publicidad de Yves Saint Laurent viene a romper con este cliché mostrando una profesión que culturalmente sigue siendo una gran desconocida a pesar de su omnipresencia.
La inteligencia artificial recibe casi tantas críticas como alabanzas en los tiempos que corren. De lo que nadie duda es de que estamos ante el futuro y este tipo de acciones ayudan a humanizar una profesión que va mucho más allá de la tecnología.