Juventus y su capitán, Gianluigi Buffon, abrirán el martes su campaña en la Liga de Campeones con una visita al Barcelona en el Camp Nou, en un duelo que representa el comienzo de un nuevo sueño europeo, tras la última final perdida en Cardiff.
La contundente derrota por 1-4 sufrida contra el Real Madrid en el Millennium Stadium acabó con las ambiciones del Juventus de conquistar su tercera Copa de Europa y también con las de Buffon, que se paró a un paso de la primera “Orejona” de su carrera.
Si esa noche agrandó la gloria europea del Madrid, que levantó su duodécima Liga de Campeones, por otro lado supuso la séptima final perdida de la historia del Juventus y la tercera de Buffon, tras Manchester 2003 y Berlín 2015.
A poco más de cien días de distancia, la “Vecchia Signora” y su capitán buscarán partir desde cero, olvidar las decepciones pasadas, sacar las experiencias positivas que esas derrotas conllevaron y unirse para lanzarse a por un nuevo reto.
Sin embargo, este año tendrá un sabor particular para Buffon, ya que, según declaró recientemente él mismo, será con toda probabilidad la última temporada de su carrera de futbolista.
Y el nuevo curso empezará precisamente en el Camp Nou contra el Barcelona, un rival que trae buenos recuerdos a la entidad turinesa y a su portero, ya que el año pasado lograron eliminarle de forma autoritaria en los cuartos de final.
Esa eliminatoria representó el punto más alto del año del Juventus, a nivel de calidad de juego y de personalidad. Goleó 3-0 en la ida de Turín y que defendió su ventaja con un prestigioso 0-0 en el coliseo azulgrana.
También supuso una gran satisfacción a nivel personal para Buffon, que logró mantener su portería imbatida ante un Barcelona que llegaba a esa cita con una de las mejores delanteras de Europa: el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar Júnior.
De esa manera, el veterano guardameta italiano logró mantener intacto su récord de imbatibilidad ante el propio Messi, que nunca le marcó en tres partidos oficiales. Si en ese momento los turineses tomaron conciencia de que estaban preparados para pelear por la Copa hasta el final, en este curso quieren escapar de los focos mediáticos e ir paso por paso.
Son una prueba de esto las declaraciones del técnico Massimiliano Allegri, quien explicó en la rueda de prensa previa al último duelo liguero que su principal objetivo es “el pase de ronda” y no ir a los octavos de final como primer clasificado. “Lo importante es llegar a marzo y estar en lucha por todas la tres competiciones (Serie A, Copa Italia y Liga de Campeones)”, subrayó.
La sensación es que también Buffon comparte este punto de vista: tras conquistar veinte trofeos en su carrera, entre ellos el Mundial de 2006, el guardameta mantiene viva la ambición de cerrar su trayectoria con una Copa de Europa, pero ya no quiere vivirla como una obsesión. La entidad turinesa tampoco escondió su voluntad de tener un papel de protagonista en la nueva Liga de Campeones y la visita del martes al Barcelona supone un primer paso fascinante.
Lo explicó también el argentino Paulo Dybala al finalizar el partido liguero ganado el sábado contra el Chievo, al opinar que, al igual que el Barcelona, el Juventus cuenta con “jugadores muy buenos” y está capacitado para “sacar un buen resultado del Camp Nou”.
En Barcelona los turineses saltarán al campo con este estado de ánimo y con el deseo de que el coliseo azulgrana marque sólo el comienzo de un camino que llevará hasta el Estadio Olímpico de Kiev, sede de la final el 26 de mayo del 2018.
EFE