Los habitantes de la zona exclamaron su desesperación respecto a, por lo menos, tres botes de líquido vital. Según el testimonio de Juan Gómez, un residente, el inconveniente ha sido reportado en diversas ocasiones a Hidrocapital, pero aún después de cinco meses desde que comenzó el problema, continúan sin tomar cartas en el asunto.
Explicó que el agua sigue llegando a los hogares con regularidad, pero debido a que aún no se ha solucionado el problema principal, la presión de las tuberías resulta considerablemente baja, dificultando su recuperación. Señaló que necesitan con urgencia que la compañía proveedora realice una reparación, ya que grandes cantidades se derrochan las 24 horas sin parar, las cuales podrían suministrar por completo diversas comunidades en los alrededores./SB/lb/Foto: William Sánchez