En un futuro hasta el espacio podría estar a la venta. Mejor dicho, algunas partes de ello. La NASA está analizando la posibilidad de vender los derechos de nombramiento de sus cohetes y también considerando permitir que sus astronautas salgan en anuncios de publicidad y en cajas de cereales.
El jefe de la NASA, Jim Bridenstine, recientemente estableció un comité de expertos externos para estudiar lo que significaría permitir que la NASA recibiera dinero externo en forma de patrocinios. No es un asunto sencillo, ya que la NASA es una agencia que recibe fondos del gobierno y que sus empleados son funcionarios que tienen que seguir ciertas reglas, como las que prohíben que los funcionarios usen su cargo público para beneficio propio.
“¿Es posible que la NASA cubra algunos de sus gastos mediante la venta de derechos de nombramiento de sus naves espaciales o cohetes?” preguntó Bridenstine. “Digo que hay interés en eso ahora mismo. La pregunta es: ¿es posible? La respuesta es: no lo sé, pero queremos que alguien nos aconsejo sobre el tema”.
Un aspecto importante del plan sería los astronautas, por supuesto. Bridenstine afirma que quiere que los astronautas sean más asequibles a los periodistas y que participen en oportunidades de publicidad para mejorar sus marcas personales y la de la NASA.
“Me gustaría ver que los niños mientras crezcan, en vez de querer ser un atleta profesional, me gustaría que crecieran queriendo ser un astronauta de la NASA o un científico de la NASA”, dijo Bridenstine. “Me gustaría ver, quizá un día, a los astronautas de la NASA en una caja de cereales, integrados en la cultura estadounidense”.
Comercializar a la NASA es parte de una campaña más grande para generar interés privado en la exploración del espacio, de acuerdo con The Washington Post. La NASA ya le paga a compañías privadas para llevar suministros y materiales a la Estación Espacial Internacional. Además, la agencia tiene contratos con SpaceX y Boeing para crear las primeras naves espaciales comerciales tripuladas.
La Casa Blanca también quiere fomentar la inversión privada en el espacio. Ha declarado que quiere que una empresa privada se haga cargo del laboratorio.
No obstante, la idea de que el sector privado tenga un papel más grande en el espacio no es una idea bien recibida en el Congreso de Estados Unidos, que opina que el gobierno no debe abandonar un activo en el cual ha invertido casi 100 mil millones de dólares.
La propuesta también es contraria a la propia política de la NASA, que ha tomado grandes medidas para evitar que parezca que prefiere una marca o empresa. Por ejemplo, en vez de decir que los astronautas comen M&Ms en el espacio, la agencia afirma que consumen “chocolates cubiertos de dulce”.
Algunos astronautas se han mostrado escépticos a la idea. Scott Kelly, un astronauta que pasó casi un año en el espacio, dijo que si los astronautas salieran en anuncios publicitarios sería un cambio dramático a las reglas que afirman que los funcionarios usen su cargo para su propio beneficio.
“Pero igual es así es el mundo en que vivimos ahora”, dijo Kelly.
Otra preocupación de los astronautas es que si la agencia recibe dinero privado, el Congreso estadounidense podría deja de destinar dinero a la NASA y sus programas.
La propuesta de Bridenstine se está estudiando en un momento en el cual hay mucho interés en la NASA y en el espacio. En 2017, la agencia participó en 143 documentales, 41 series de televisión y 25 películas. La NASA participó de varias formas, desde proporcionar imágenes hasta dar acceso a sus instalaciones.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Políticas de Ciencia y Tecnología, una estación del espacio privada podría generar entre 455 millones y 1.2 mil millones al año mediante varias actividades comerciales, como vender derechos de nombramiento, permitir que las películas se rodeen en el espacio, facilitar los estudios en el espacio y recibir a turistas.
Fuente: Informe21.com