Glorimar Fernández
Manosea a las pacientes que no pueden valerse por sí mismas
El sádico que acosa a pacientes femeninas del Hospital Victorino Santaella sigue suelto a pesar de las denuncias constantes hechas ante el personal médico y Ministerio Público.
Se trata de un enfermero que, tal cual como lo contaron las víctimas, manosea a mujeres que llegan a la sala de emergencias sin poder valerse por sí mismas. Una de sus últimas víctimas lo describió como un hombre de estatura promedio, de contextura gruesa, moreno, con cabello negro y “pinchos”.
Explicó que el jueves acababa de entregar guardia y vestía una franela a rayas rojas con blanco, pantalón azul y tenía un koala negro guindado en un hombro. Ella se encontraba en la sala de recuperación a donde llegó inconsciente.
Cuando despertó, aún débil por los sedantes que le colocaron vio al hombre metido en su cubículo, le preguntó si estaba bien y mientras ella le asentía con la cabeza, él comenzó a tocar sus partes íntimas. Le bajó los pantalones y le abrió las piernas para “ver”.
La muchacha de 23 años intentó gritar pero no pudo por el mismo malestar, cuando el pervertido sintió que venían las enfermeras disimuló y continuó hablando con la víctima.
“Cuando dejó de tocarme comenzó a echarle broma a las enfermeras, les pellizcaba las nalgas y ellas ponían la cara de desagrado, decían que dejara la falta de respeto pero eso era todo, no hacían más nada”, dijo la paciente, quien le suplicó a una de ellas que no la volviera a dejar sola.
Como este hay otros relatos recientes de mujeres que hablan de un enfermero con las mismas características que les mete mano mientras están indefensas. Hace unas semanas una fémina denunció ante el Ministerio Público pero por no saberse el nombre del individuo no le hicieron caso.
El abusador se pasea libremente por las áreas de emergencia, hospitalización, recuperación y cuidados intensivos. La joven que fue su víctima el jueves dijo que debe ir a hacerse un tratamiento pero que irá acompañada de su esposo, que hará todo lo posible para averiguar el nombre y así las autoridades puedan actuar.
Sus otras víctimas temen que el sádico llegue al área de pediatría, también que tenga oportunidad de completar su abuso sexual con otra débil paciente.
Leyenda: Pacientes ya lo tienen precisado y piden a las autoridades actuar