ILDER MAESTRE
La diabetes una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia, que es el aumento del azúcar en la sangre.
Existen dos tipos bien diferenciados de diabetes: De tipo 1, anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil, que se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina y su tratamiento se basa en la aplicación de inyecciones de insulina, para suplir la falta de la misma en el organismo; y está la diabetes tipo 2, que es la más frecuente y tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, esta se trata con pastillas y fármacos de fácil acceso, aunque en algunos casos es necesario utilizar insulina.
Diagnóstico y control
Nora Pacheco, médico endocrinólogo y especialista en diabetes, de la Universidad Central de Venezuela, indicó que es importante buscarla y detectarla, y no esperar a que aparezcan los síntomas. “Ahora hay información y estadísticas de más casos y eso se debe a que se están diagnosticando a tiempo porque las personas toman conciencia”, refirió.
El diagnóstico de diabetes se realiza mediante la determinación de glucemia en sangre, estando el paciente en ayunas. Se hace la denominada curva de glucosa, en la que primero se mide la glucemia en ayunas, después se le administra al paciente una jarrita con glucosa y se le vuelve a medir la glucosa en sangre luego de dos horas.
La profesional de la salud mencionó que una persona puede tener un nivel normal de glucosa en ayunas, pero puede elevarse más de lo normal, después de una comida; por este motivo, para ver si hay riesgo de diabetes, el diagnóstico debe efectuarse siempre en un laboratorio.
Pautas de alarma
Muchas veces la condición diabética es asintomática, por eso la mitad de las personas que se estima que padecen la enfermedad no lo saben. Según manifestó Pacheco, las personas con familiares diabéticos, deben realizarse los estudios correspondientes para descartar o confirmar el cuadro.
Además, cualquier persona debe estar atenta ante la presencia de algunos de estos factores: tendencia a infecciones en la piel, aumento de la sed, pérdida de peso, aumento del apetito, aumento de la producción de orina y sequedad de boca.
Existen también algunas situaciones que aumentan el riesgo a desarrollar la enfermedad: pacientes de más de 45 años, obesidad o sobrepeso, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, colesterol elevado, diabetes durante el embarazo, mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4,5Kg.
El stress es otro de los factores desencadenantes de la hiperglucemia, y en las personas que ya tienen diabetes puede contribuir a incrementar los índices de glucosa en sangre./AR
Fotógrafo: Jesús Chacón