GLORIMAR FERNÁNDEZ

A sus anchas se encuentra operando una banda de ladronas en la tienda Traki ubicada en el Centro Comercial La Cascada, municipio Carrizal, quienes a pesar de estar plenamente identificadas mediante videos de seguridad no han sido detenidas en vista de que la policía asegura no tener pruebas suficientes.

Las últimas dos actuaciones de estas féminas, que se hacen pasar por compradoras, ocurrieron el pasado viernes en la tarde. Sus víctimas son otras mujeres que caminan distraídas por las ofertas.

Dos de ellas, una de tez blanca que mide 1,70 cm, con el cabello crespo y la otra bajita, trigueña y con el mismo tipo de cabellera abordan a las incautas. Se pegan a las víctimas como si quisiesen tomar las mismas prendas en exhibición y es en ese momento cuando les sacan los celulares y demás objetos de valor de carteras o bolsillos.

Otras dos mujeres, de contextura gruesa y vestidas con jean y suéteres negros –lo que las hace pasar como empleadas- huyen con el botín mientras las otras dos continúan delinquiendo.

A pesar de que este modus operandi ha sido denunciado en reiteradas ocasiones mediante las redes sociales, fue ese viernes que dos damas que fueron casi simultáneamente despojadas de sus celulares las que armaron un escándalo en Traki que ameritó la llegada de funcionarios de Polimiranda.

“Vimos los videos, las mujeres fueron identificadas, se hizo un despliegue en la tienda, consiguieron a las dos que nos sacaron los teléfonos de la cartera, las detuvieron pero luego me instaron a que no colocara la denuncia porque según los polimiranda, la Fiscalía echaría esos casos para atrás porque no hay evidencia, es decir, que lo que quedó grabado en el video según ellos no cuenta”, dijo una de las afectadas.

Presumen complicidad de trabajadores

El jefe de seguridad es un ex funcionario del Cicpc según se pudo conocer mediante fuentes extraoficiales y fue él mismo quien mostró los videos. Además explicó que varias cámaras se encuentran dañadas por lo que no pudieron seguir con exactitud la ruta de las otras dos mujeres que huyeron con los aparatos.

“El traspaso de los teléfonos justo se hizo frente a las cámaras que están dañadas, mi teléfono tiene GPS y hasta hoy alerta que continúa dentro de la tienda por el área de los baños, alguien tiene que hacer algo”, puntualizó otra de las víctimas.

Las perjudicadas alegaron además, que enviaron varios mensajes privados a las cuentas en Instagram y Twitter del director de Polimiranda, G/D Régulo Argotte para denunciar la actuación de sus funcionarios pero no fueron respondidos.

A inicios de este mes fue capturada por uniformados de la policía regional, una jovencita de 16 años de edad implicada en el robo de teléfonos celulares en este centro comercial. La aprehensión se registró luego de un enfrentamiento armado que sostuvieron contra dos motorizados que vestían uniformes de policías municipales.

Se presume que esta banda tiene varios meses operando, en ocasiones actúan con niños en brazos. En septiembre otra víctima denunció que les robaron un par de zapatos que dejaron guardados en una de las casillas.