Una vez más, los estudiosos del tema confirman lo que ya muchos padres y maestros hemos venido observando en los últimos diez años: los dispositivos electrónicos no abonan al desarrollo madurativo o cognoscitivo de los niños pequeños.
La Asociación Americana de Pediatría (AAP) reconoce que los niños requieren de juguetes sencillos y no de pantallas digitales.
Seguramente has visto la misma escena en alguna Navidad o en las fiestas infantiles donde abundan los regalos: los juguetes nuevos tirados, tal vez hasta rotos y los niños o el festejado, jugando con las cajas e inventando sus propias historias.
Esta escena es más común cuando se trata de niños menores de 7 años pero desafortunadamente, también hay que decirlo, poco a poco la escena se transforma en patios o jardines silentes y salas con niños postrados ante un dispositivo electrónico que les tiene completamente embelesados aislándolos de sus familias y el mundo.
Por eso, cuando hablamos de abonar o aportar a la formación de un pequeño, debemos regresar a lo básico. Familia.com