Catorce personas murieron y 145 resultaron heridas el miércoles al estallar un coche bomba en un ataque suicida contra una comisaría en Kabul, según las autoridades. Los talibanes reclamaron la autoría de la gran explosión, ocurrida en un barrio al oeste de la ciudad donde viven muchos hazara, una minoría chií.
Noventa y dos de los heridos eran civiles, indicó a la prensa el viceministro del Interior Koshai Sadat.
El agresor hizo estallar su coche en un control de seguridad ante el cuartel policial, dijo a The Associated Press Firdaus Faramarz. En la zona también hay una escuela de instrucción militar. En su comunicado, el Talibán dijo haber atacado un centro de reclutamiento de las fuerzas de seguridad.
Los heridos, entre los que había mujeres y niños, fueron trasladados a hospitales cercanos, indicó el portavoz del Ministerio de Salud Pública Wahidullah Mayar.
Medios locales mostraban imágenes de una gran columna de humo que se alzaba sobre esa parte de la ciudad, donde viven muchos miembros de la minoría hazara. La explosión arrancó la fachada del edificio. Los tenderos de la zona barrían los cristales rotos. .voanoticias/