Expertos consideran necesaria una campaña de confianza para denunciar
Venezuela ocupa el quinto lugar del mundo en el top 20 de los países donde existe más riesgo de ser víctima de un secuestro, solo precedido por México, India, Nigeria y Pakistán, pues hasta finales del año pasado se contabilizaban 382 denuncias en solo tres meses. Todo esto sin contar con los casos que no son notificados, pues los familiares temen que les hagan daño a los plagiados. De acuerdo con las estadísticas más actuales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en el primer semestre de 2014 se han registrado menos casos de secuestro denunciados que en el mismo lapso de 2013, cuando la policía científica procesó 762 casos en todo el país.
Hasta el pasado mes de junio, se registraron 110 secuestros en la Gran Caracas, siendo Distrito Capital y Miranda los estados más afectados. Cifras extraoficiales apuntan que Carabobo, Zulia, Anzoátegui y Aragua también se ven gravemente afectados por esta flagelo, donde la mayoría de las víctimas son comerciantes de origen árabe y lusitano.
En ese sentido, expertos en criminalística consideran que es necesario emprender una campaña que promueva el rescate de la confianza de los venezolanos por las instituciones del Estado, pues solo así las personas sentirán confianza para denunciar. Vale destacar que el Cicpc ha rescatado a más de 30 víctimas y en la última semana abatieron a seis secuestradores en San Sebastián de los Reyes y el estacionamiento del centro comercial Parque Caracas en La Candelaria.
En 7 días perpetraron 6 secuestros en la Gran Caracas
Al menos 10 personas fueron secuestradas durante la última semana, por lo que la cifra extraoficial de víctimas está por encima de 30 en la Gran Caracas y aproximadamente 120 a nivel nacional, en más de 90 hechos delictivos. El caso más relevante es el del ciudadano de origen portugués José Enrique Maia Sardinha (37), plagiado el 8 de julio y descuartizado. La cabeza y manos de la víctima fueron halladas el sábado 12 en San Martín.
Asimismo, resaltó el caso de un niño de 10 años, hijo de una jueza del Área Metropolitana, quien fue sometido en la Ruta 1 de Los Nuevos Teques, cuando regresaba de manejar bicicleta con unos vecinitos, y permaneció en cautiverio durante 3 días. Los padres cancelaron una fuerte suma de dinero por el rescate.
Un técnico en computación fue víctima de un secuestro express, junto con su esposa y su hija menor, y luego de cobrar el rescate que pagó su padre que reside en Margarita, los dejaron abandonados en la carretera de Caucagua, estado Miranda. Cuatro adolescentes de 15, 16 y 17 años fueron secuestrados en el centro comercial Vizcaya de El Cafetal, y sus familiares tuvieron que cancelar una alta suma de dinero en euros, dólares, joyas y hasta equipos de vídeo para que los liberaran.
Los jóvenes andaban en un carro Mitsubishi azul, y regresaban a sus domicilios, cuando un Toyota Corolla les obstruyó el paso, obligándolos a bajarse. Les quitaron los celulares y a través de los mismos aparatos contactaron a los familiares. Una vez que cobraron el rescate, dejaron a los rehenes en el refugio de motorizados en la autopista, en la entrada de Macaracuay. En horas de la noche del sábado, secuestraron a una joven en las inmediaciones de su residencia en El Cafetal y exigieron dólares o euros para liberarla. La familia tuvo que hacer una colecta entre sus amigos y completar con prendas y otros objetos de valor.
Esa misma madrugada la liberaron en la autopista de Prados del Este. Ella trató de pedir auxilio a unos patrulleros de la PNB, pero no se detuvieron. Como los delincuentes le habían dejado el teléfono celular, pudo llamar a su familia y fueron a recogerla. El lunes plagiaron a una mujer en la salida del centro comercial Líder, donde supuestamente opera una banda de secuestradores, cuando conducía su carro Toyota Yaris. También pagaron por su liberación.
La evolución del delito
La incorporación a bandas delictivas de policías, expolicías y drogadictos, el uso de armas largas y hasta la aplicación de prácticas de guerrilla urbana complican el accionar de los organismos policiales contra un delito en auge. Una fuente del Cicpc, quien prefirió no identificarse, señala que los secuestradores emplean nuevas modalidades, pues en muchos casos conocen con detalles cuáles son las pesquisas ejecutadas para su captura. Este año se reportó la utilización de hoteles y moteles sin recepción, donde los empleados no ven a quienes ocupan las habitaciones ni el automóvil en el que llegaron. Además, es conocido que los plagiarios se dividen las “tareas”, pues unos se dedican a capturar y negociar el rescate; mientras que otros custodian a las víctimas.
Asimismo, se ha incrementado el uso de estacionamientos de vehículos de carga pesada o transporte público, para esconder a los plagiados. En tanto, quienes negocian el rescate efectúan las llamadas desde lugares diferentes para despistar el rastreo de los policías. Destacó que en las nuevas formas de secuestro es habitual que un secuestrador subcontrate a los captores, al negociador, al encargado de mantener al secuestrado y a otros elementos necesarios para llevar a cabo el delito , de forma que no se conozcan entre sí y hagan más difícil llegar al autor.
¿Cómo prevenir un secuestro?
Con respecto a algunas medidas de prevención que pueden tomar los altomirandinos para evitar un secuestro, el jefe de la Coordinación Nº 1 de Polimiranda, Oswaldo Villegas, recomienda no ignorar circunstancias extrañas e inusuales, sino por el contrario deben denunciarse de inmediato. No se deben establecer rutinas, sino cambiar de rutas y horarios en la medida de lo posible; asegurarse de tener cualquier manera de comunicación en caso de alguna emergencia; tener control de los empleados domésticos y de oficina; resguardar sus estados de cuenta, que reciba por correo tradicional; no guardar en su cartera las fotos de su familia ni grabar sus números telefónicos como esposo, mamá, papá o hijo.
Cabe destacar que hay muchos casos de bandas de secuestradores que han abandonado la idea de un secuestro, por la simple razón de que esta persona tenía precauciones extras o buscó auxilio en los organismos de seguridad. En algunos casos la víctima no asimila la gravedad de la situación, por lo que es sumamente importante permanecer en calma e incluso se aconseja mantener el sentido del humor para reducir la ansiedad y la tensión de los secuestradores.
Según Villegas, lo importante en cualquiera de los casos es formular su denuncia ante los cuerpos policiales, pues todos cuentan con personal capacitado para dar con el paradero de los secuestradores y poner fin al flagelo. Tome en cuenta que con el pago de un secuestro, usted está financiado la comisión de otros tres plagios./ Andreina Ibarra