Unos 2.330 presos de la Comunidad Penitenciaria de Fénix en el estado Lara, iniciaron una huelga de hambre presuntamente para exigir que se les reanude el pase de “paquetería” (alimentos) por parte de sus familiares.
Según informan esta práctica estaría suspendida, así como el ingreso de agua potable para consumo e higiene personal.
El Nacional reseñó que los presos y sus familiares denunciaron ante el Observatorio Venezolano de Prisiones que “los están matando de hambre”. Aseguran que hay días en que solo les dan una comida. Otros días reciben tres porciones equivalentes cada una a una taza de café.
Presuntamente los reclusos mostraron preocupación por el tema del coronavirus y se preguntaron cómo pueden cumplir con las medidas de prevención si no tienen agua, están mal alimentados y no disponen de mascarillas.