Profesora Rosa Moreno

“Dice una voz popular, quien me presta una escalera, para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús El Nazareno”, dice con nostalgia la Saeta de Serrat.

Saeta que este día solo sonará desde los balcones y ventanas de miles de hogares en el mundo, porque como hace más de dos mil años te veremos pasar y solo podremos acompañarte con el corazón y alumbrar tu caminar con la luz de la esperanza que nos has dejado.

Quizás, muchos Miércoles Santos hemos estado en las procesiones , compartiendo con amigos, conversando entre vecinos, pero lejos de ti, solo caminando entre mucha gente, o quizás nos hemos dividido entre los que rezamos, los que cantamos y los que conversamos, mientras en silencio haces tu recorrido por nuestras vidas.

Mientras en silencio como hace más de dos mil años caminas con tu cruz y con todas las nuestras; pero mira que sorpresas tienes para este mundo injusto, sin embargo amado y perdonado a pesar de lo que somos, de nuestro olvido y de nuestra indiferencia, hoy estaremos lejos de tu paso.

Hoy te veremos pasar sin poder tocarte con nuestras manos, solo acariciarte con el corazón, sin poder acercarnos a pedir la bendición ante ese rostro que nos recuerda que, no debemos estar tristes ni desesperanzados, porque todo pasará, porque tú lo pagaste todo por nosotros en ese madero Santo.

Nazareno Bendito, hoy el mundo implora tu perdón, tu gracia y tu piedad, hoy mi pueblo de Venezuela pleno de gratitud por tu infinito amor a nuestra gente, por tantas bendiciones recibidas, se rinde ante tu presencia, te pide perdón por no comprender que jamás nos darás una cruz más pesada de la que podamos llevar.

 Santo Nazareno pasa hoy poco a poco por cada una de nuestros hogares y quédate en casa con nosotros, quédate mientras todo pasa, para no sentir miedo ni desolación y cuando todo haya pasado abrázanos para sentir el abrigo de tu amor .

Semana Santa desde tu ventana

Mi Carrizal entre montañas, brisas, colinas y laderas te verá pasar, no quedará un rincón que no recorras, ningún lugar que no reciba tu bendición y aunque hoy no puedas salir en hombros de su gente, estarás presente en este tu pueblo que de rodillas implora tu bendición y perdón.

Semana Santa desde tu ventana asi le han llamado a esta Semana este año en nuestro municipio, sí, así te recibiremos para orar contigo, desde nuestras ventanas cantaremos para ti, desde

Nuestros balcones nos encontraremos en tu camino al calvario que por amor recorriste sin quejas ni reproches. En cada ventana y en cada balcón de mi Montañalta, tu Montañalta que en hombros te acompaña cada año, hoy nos verás y escucharás, míranos con compasión Señor Jesús, míranos con ojos de piedad.

Pasa, pasa y quédate un momento

Hoy el mundo te verá pasar como jamás te hemos visto, te verá pasear por las calles porque nuestros templos están cerrados, solo sus puertas, pues en su interior cada día suenan nuestros nombres en esas eucaristías celebradas por nuestros sacerdotes al pie del altar.

 Nazareno, pasa por nuestros hospitales, nuestras casas hogar, por esos comandos de bomberos, policías, ejército, que aunque parezcan tener hombres de hierro con corazones de acero, hombres y mujeres inmortales, tienen seres humanos que hoy no pueden estar en casa como nosotros porque deben estar en la calle y sus sitios de trabajo por nosotros.

Pasa Nazareno bendito, pasa y quédate un momento, pasa por el corazón de tu pueblo, de nuestros gobernantes y diles que no importan las ideologías políticas, las religiones, las clases sociales, las razas, que en estos momentos difíciles, solo importa la unión, un corazón que en estos momentos nos una y nos impulse a luchar juntos.

Pasa y quédate, quédate en cada una de nuestras escuelas, liceos y universidades que hoy cerradas, guardan en si la esperanza de nuestros, niños adolescentes y jóvenes por un mañana mejor.

Por favor pasa, pasa y quédate en nuestras vidas y mañana cuando todo esto haya pasado, cuando esta parte de nuestra historia, sea solo un recuerdo con grandes enseñanzas y aprendizajes donde tú has sido maestro y escuela, podamos volver a nuestros trabajos, salir a la calle sin tener miedo de tocarnos, abrazarnos y hablarnos los unos a los otros sin medir distancias, conviviendo en mundo mejor, porque seremos con tu gracia mejores personas.