Los venezolanos que la veneran apuestan por culminación de la construcción de su santuario en Los Altos Mirandinos
YAIRELIS ARRIECHE
Según las versiones de los antepasados, el 13 de mayo de 1917, apareció la Virgen María ante la mirada de tres pastorcitos llamados Lucía dos Santos, Jacinta Marto y Francisco Marto.
Este hecho ocurrió en Cova de Iria, cerca del pueblo de Fátima en Portugal, y fue apenas la primera de una serie de apariciones que se repitieron los días 13 de cada mes hasta octubre de dicho año.
Los hermanitos Marto, fallecieron pocos años después, por lo que fueron canonizados en Portugal en 2017 por el Papa Francisco.
Su verdadero nombre es “Nuestra Señora del Rosario de Fátima”, y en su honor se levantó el Santuario de Fátima en Portugal, donde asiste un aproximado de siete millones de peregrinos cada año.
Sin embargo, este no es el único país en el que es venerada, pues su consagración tuvo una renovación y fue incluida por la iglesia católica en países como Albania, Bolivia, México, Guatemala, República Dominicana, Rumania, Tanzania, y muchos otros.
Venezuela alberga cuenta con una amplia comunidad portuguesa puesto que en algún momento hubo un gran movimiento migratorio desde este país europeo y desde ese momento, la Virgen tomó protagonismo en la región.
El 03 de julio de 2008 la Asociación Civil de Nuestra Señora de Fátima en Los Altos Mirandinos tomó la iniciativa de construir una réplica moderna del Santuario de la Virgen de Fátima en el sector Lomas de Urquía del municipio Carrizal, y estimaban inaugurarlo para el año 2010.
Debido a la falta de materiales, y el constante aumento de los presupuesto esta obra ha ido avanzando poco a poco y con un gran esfuerzo de quienes respaldan el proyecto.
Este 02 de febrero del 2020, se celebró el Arraial número 45, celebraciones con las que han ido recolectando fondos para no detener esta obra y lograr la tan anhelada inauguración del templo.
En esta ocasión Agustín Goncalves, administrador de la Asociación Civil Amigos de Nuestra Señora de Fátima, aseguró que la obra se encontraba avanzada en un 90%, y que únicamente faltaban detalles que estaban seguros podrían adquirir con apoyo de la comunidad lusitana, venezolana y quienes persiguen esta idea.
Este mayo tenían planificado otro Arraial, pero se presume que no se llevará a cabo por la cuarentena social a propósito del Coronavirus, sin embargo, la pandemia no detienen a quienes creen en la Virgen de Fátima porque la fe seguirá intacta. Fotografía: Jesús Tovar