Los 16 privados de libertad que permanecen en los calabozos protestaron para exigir el traslado a otros penales
“¡Queremos traslados, queremos traslados!”, gritaban una y otra vez mientras golpeaban las rejas los 16 privados de libertad que permanecen recluidos en los calabozos de la Policía de Los Salias, quienes exigen al Ministerio de Servicios Penitenciarios agilizar sus traslados. “Ellos nos piden una serie de privilegios que no les podemos dar, ya que estos son solo sitios transitorios de reclusión. Esta es una situación delicada tanto para ellos como para nosotros, ya que no gozamos de los espacios suficientes para su permanencia”, expresa la comisaria Carmen Mavares, directora del cuerpo de seguridad.
Añade que a pesar de las limitantes en el cuerpo policial han hecho todo lo necesario para que respetar sus derechos fundamentales. “Hasta se habilitó una ventana para que al menos pudieran tener un poco más de ventilación; sin embargo, que haya casi 20 personas en un espacio en el que debería haber un máximo de 4 no es nada fácil”. Al referirse al hacinamiento, sostiene que en estos calabozos los presos no caminan, no corren, no llevan sol. “Apenas tienen la oportunidad de tener movilidad los domingos, durante la visita familiar, pero solo por 25 minutos”.
Tensión en las celdas motivó presencia del Alcalde
Debido a que los internos intentaron tumbar la reja y se generaron minutos de tensión en el cuerpo policial, el alcalde José “Josy” Fernández acudió a la comisaría y conversó con ellos. “Se trató de un motín que pudimos controlar, afortunadamente. Hasta cuándo vamos a tener a estas personas aquí, se están enfrentando. El viernes hubo un lesionado, pero seguimos sin recibir respuesta del Gobierno nacional”.
Expresó que los funcionarios que cumplían con labores de patrullaje debieron trasladarse hasta la comandancia, pues los hombres estaban decididos a derribar la reja, y la vigilancia en las calles debió ser descuidada. “Le hacemos un llamado al presidente Nicolás Maduro a que solucione pronto el problema del hacinamiento en las policías municipales y no espere a que haya una fuga o un muerto”.
Los reclusos argumentan que muchos tienen más de 200 días encerrados en esos dos cuartos de 3×4 metros. “Queremos que se nos hagan valer nuestros derechos, que podamos caminar y tengamos jornadas de visita como deben ser, porque muchos tenemos hijos. Pedimos a la ministra Iris Varela que se apiade de nosotros, que nos den los cupos para las cárceles y se agilicen nuestros procesos, ya que aquí nos estamos enfermando”./AT