Se apegan a las opciones más económicas
DANIELA PEÑALOZA
Debido a la situación económica que se ha presentado en el país, quienes tienen la obligación de mantener sus hogares, piensan en una segunda opción para sustituir las proteínas a las que están acostumbrados, ahora el bistec o las pechugas de pollo, pasaron a un segundo plano.
Un usuario, afirmó que “no me alcanza para comprar un kilo de carne porque eso no se come solo, hay que comprar, arroz, pasta, plátanos, verduras, más el resto de los gastos de una casa. En lo particular busco de comprar molleja, o riñonada que, si se guisan bien, son excelentes acompañantes en un plato de comida”.
“Si los comerciantes ven que tienen mucha salida en el mercado, será como todo, subirán y empezarán a variar los precios, se vuelven avariciosos”, agregó.
En un recorrido por las carnicerías se pudo constatar que estos no tienen una fluctuación en sus precios, como los pueden tener, la carne o el pollo.
Un kilo de molleja se ubica en Bs. 270.000, y el del hígado en Bs. 690.000, mientras que la riñonada se ubica en Bs. 390.000 el kilo, y en Bs. 200.000 las patas de pollo.
Otra opción son las patas de cochino, que cuestan aproximadamente unos Bs. 450.000.
Un comerciante mencionó que “si se ve bastante salida, últimamente vienen preguntan por el precio de la carne o el pollo y terminan llevándose un kilo de molleja que es mucho más económico y rinde bastante si se pica en cuadros y se aliña, todo está en la preparación. Aunque a mucha gente no le gusta, se ven en la necesidad de complementar sus comidas”.
“No se ve que escasee, ni problemática alguna con sus despachos, esperamos se mantenga así por las altas ventas que tenemos, es posible que no se tarden mucho en subir de precio”, agregó. Fotografía: Yuliettsha Molina