* La comida es lo que se vende
ARTURO GONZÁLEZ
Con la pandemia el comercio tuvo un parón increíble que para muchos será imposible recuperarse, algunos para tener entrada y poder sobrevivir tuvieron que cambiar de rubro y comercializar con alimentos.
En Los Teques varios comercios se vieron en la necesidad de tapar o cubrir la mercancía no permitida y exhibir comida para poder activarse, desde zapaterías, tiendas de ropa, electrodomésticos hasta avícolas se han visto en esta tarea.
Johan Jardín expresó: “siempre tuvimos el permiso de vender la comida, y Polar nos activó el código nuevamente, pues ellos querían vender también y fuimos metiendo más comida y eliminando los animales por víveres”.
Indicó que difícil no es, pero el proceso es poco a poco y apuntó que los alimentos no se les gana tanto pero se venden más, mientras que los alimentos de avícola se tardan en salir.
Cristina León comerciante precisó: “nosotros vendíamos zapatos pero la situación nos llevó a vender comida ya que es lo que se vende, los zapatos primero no podíamos abrir y las personas están buscando es comida”.
Experimentar estos cambios ha sido difícil, pero aseguran que es la única manera de tener entrada y mantener los negocios abiertos.
Foto Albert Hurtado








