La poca regularidad con la que ponen el ciclo de agua ha afectado gravemente a residentes del edificio El Padro, ubicado en la avenida Bermúdez.
Carlos Budines habitante expresó que “aquí pueden mandarnos el vital líquido cada ocho días o cada quince.
Indicó que allí hay un solo tanque que es para el uso de todos los apartamentos, y nunca es suficiente para todos.
“A mi me ha tocado bajar hasta el sótano y con un tobo hacer una especie de polea para agarrar el agua que queda al final del tanque y así medio resolver, ya que tengo un niño pequeño que depende de mi para poder bañarse”.
Aseguró que hace dos años ellos acordaban pagar cisternas y así se abastecían todos cuando la ponían dos veces al mes “pero eso se volvió imposible, es mucho dinero y no todos podemos darnos ese lujo”. /GC/rp Foto: Yuliettsha Molina