Habitantes de residencias Trigo Dorado aseguran que el cierre desde hace aproximadamente cinco meses del ambulatorio ha generado molestias ya que la comunidad trabajó arduamente para que se mantuviera operativo.
Una vecina expresó que “entre todos constantemente estábamos haciendo donaciones para evitar que lo cerrarán, dimos algunos aparatos y medicamentos, ya que en la zona tenemos muchos adultos mayores que constante bajaban a tomarse la tensión, por una inyección o para colocarse algún tratamiento”.
“Hace tres meses nos dijeron que volverían a trabajar y hasta los momentos sigue cerrado, cada vez que nos llega un médico nos lo quitan y nos dejan a la deriva, sabemos que la situación del Covid amerita de personal, sin embargo, no es nada sensato dejar a las comunidades sin estos servicios”.
Omar Rosales, vecino, dijo: “Desde que cerraron el dispensario no hemos tenido ningún tipo de atención médica, anteriormente los médicos del ASIC Francisco de Miranda, realizaban jornadas de salud para toda la comunidad, pero ahora estamos totalmente desatendidos, las donaciones y trabajo que se hicieron fueron en vano”. EF/rp Foto: Kelvin Izquierdo