Víctima de violencia de género cuenta el horror que vivió junto a su expareja

RONALD PEÑARANDA

Alberto José Castillo Burgos, de 35 años, fue detenido durante la tarde del miércoles 8 de junio en la avenida Bicentenario de Los Teques, a la altura de la Comandancia de Polimiranda, tras ser denunciado por su expareja de haberle propinado una salvaje golpiza en el interior de un apartamento en El Chorrito donde ambos convivían.

La víctima, de 40 años,  cuyo nombre nos reservamos por cuestiones de seguridad, contó al Diario Avance la amarga experiencia que tuvo con el hombre que conoció en noviembre de 2021, a los días siguientes comenzaron una relación sentimental y en enero de este año ya estaban viviendo juntos.

Relató que el viernes 25 de marzo a eso de las 8:00 pm, regresaba de su trabajo, al entrar a la residencia sorprendió al sujeto con una vecina, quien estaba ligera de ropa. La pareja sostuvo una acalorada discusión y el individuo le dio una patada en el abdomen, quedó tendida en el piso y el agresor huyó.

Pasó el tiempo y ella sufría de fuertes dolencias hasta que el 7 de abril acudió a una evaluación médica en el Hospital Victorino Santaella, donde la atendió la doctora Evelyn Marín, quien le diagnosticó traumatismo abdominal cerrado, uno de los intestinos quedó destrozado, lo que ameritó una intervención quirúrgica.

“Estoy viva de milagro, sentí que llegué a donde está mi papá, quien murió el 19 de marzo y creo que él me devolvió a este mundo. Aquí estoy firme, contando mi historia. Las mujeres no podemos seguir calladas”.

Cuándo se le preguntó por qué llevó a su casa a un hombre que apenas estaba conociendo respondió: “Yo me sentía sola, estaba buscando una compañía y llegó él. La verdad que no sabía tenía un monstruo a mi lado”.

La detención del agresor

Tras su recuperación de la operación, la afectada que es trabajadora del HVS, se armó de valor y fue a la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana, en el antiguo Mercal de El Paso. Dos funcionarios se encargaron de la averiguación.

Castillo Burgos, estuvo más de dos meses escondido. “El miércoles un conocido me dijo que ese tipo estaba en la Funeraria Municipal muy tranquilo fumándose un cigarrillo, mientras que me iba para allá, llamé a la PNB. Al llegar él me vio y quiso retirarse pero cuando iba por Polimiranda los efectivos lo aprehendieron”.

El caso quedó a la orden del Ministerio Público concretamente de la Fiscalía Segunda a cargo de la doctora Clara Navas. En las próximas horas será presentado en el tribunal con competencia en violencia de género ubicado en Carrizal.

Ella que tiene cuatro semestre de trabajo social dijo: “En las clases se abordan temas relacionados con el maltrato a la mujer pero nunca me imaginé que lo viviría en carne propia. Insisto, hay que denunciar ahora existe La Línea Violeta, los cuerpos policiales y otros organismos que defienden nuestros derechos”.