La diabetes es una de las enfermedades más comunes, sin embrago, puede ser un factor de riesgo que desencadene otras patologías, especialmente que afecten y debiliten los tendones.

“Los pacientes con diabetes suelen generar sustancias que se forman cuando las proteínas o la grasa se mezcla con el azúcar que hay en el torrente sanguíneo, a esta sustancia se le denomina productos finales de glicación avanzada, tras esto los tendones se engrosan y son propensos a romperse”.

Así lo explicó Michael Rivas, fisioterapeuta, quien indicó que algunas de las consecuencias son fuertes dolores en las zonas afectadas y molestias en las articulaciones.

“La tendinitis es la dolencia que más se ve; aquí el tendón se inflama y en casos extremos es que ocurre la rotura y es necesaria la intervención quirúrgica. Naturalmente las zonas más afectadas suelen ser el hombro y el codo”, señaló.

El principal tratamiento es el reposo, evitar movimientos repetitivos y terapia, así como mantener una buena postura al dormir. /AGC/at