Pocos pudieron equipar y casi ninguno se les asignó el cupo completo
ARTURO TOVAR
Largas colas en las paradas de transporte público y gran cantidad de personas caminando por las calles, fueron algunas de las consecuencias que dejó la dificultad para surtir combustible en los Altos Mirandinos.
“Es falso que haya un paro de transporte, nosotros no podemos trabajar si no echamos gasolina. Y con el sistema Patria hemos tenido serias trabas para acceder al subsidio”, dijo Gustavo Suarez, quien trató de equipar en la bomba de La Matica.
La asignación de los cupos a los profesionales del volante viene presentando algunas fallas, los choferes denuncian que se les activan solo 40 litros o menos, lo que equivale a unas tres o cuatro vueltas, dependiendo de cada una de sus rutas.
“A la mayoría no nos llega la gasolina, y al que le llega, se le activan que si 30 o 20 litros, eso no rinde ni para medio día de trabajo. Tratamos de ofrecer el mejor servicio posible, pero la situación del combustible es insoportable para nosotros”, explicó Armando García, profesional del volante.
En la estación de servicios de La Matica, en Los Teques, una gandola de gasolina llenó los tanques de la bomba alrededor de las 12 del mediodía.